Decía el famoso físico británico Stephen Hawking en enero de 2000 que este siglo iba a ser el siglo de la “complejidad”, y por el momento su predicción se está cumpliendo. Si al pronóstico científico le sumamos el consejo económico del famoso John Maynard Keynes de que “los mercados pueden ser irracionales más tiempo del que usted puede mantenerse solvente”, es normal que Valentijn van Nieuwenhuijzen, economista jefe de ING Investment Management, centre su estrategia para 2014 en aprender a invertir en un mundo complejo.

“La teoría económica y financiera es una herramienta muy útil, pero demasiado limitada para entender la complejidad del mundo que nos rodea”, avisa, y considera que se le ha prestado poca atención a la incertidumbre y las emociones humanas a la hora de invertir. Nieuwenhuijzen ha presentado hoy en Madrid las previsiones de la gestora de la entidad holandesa, y ha abordado el escenario de las distintas regiones del mundo.

Sobre la Zona Euro, recurre al “le queda trabajo por hacer”, pero en ING confían en que la situación se esté dando la vuelta. Opinan que las divergencias competitivas se están reduciendo, aunque reconocen que los balances de las economías periféricas siguen débiles. “Se mantiene el riesgo de la fragmentación bancaria y de la salud de las entidades financieras”, concluyen.

En cuanto a Japón, lo definen como una historia totalmente distinta a la de la Zona Euro, y con un tono bucólico indican que “el Sol ha salido” (en el “país del Sol naciente”) pero, se preguntan, si brillará. “El principal problema es la ausencia de crecimiento nominal (…) y sus causas, la hasta hace unos meses parálisis política y la derrotista actitud del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés)”. Destacan, como factor positivo, las nuevas políticas de estímulo de Shinzo Abe, las llamadas "Abenomics" y la QE del BoJ, aunque reconocen que echan de menos reformas estructurales.

Y sobre los ahora tan en el candelero mercados emergentes, advierten sobre la ausencia también de reformas estructurales, y apuntan a que necesitan un cambio en su modelo de crecimiento, porque la morosidad sube y las condiciones de financiación se endurecen. “En teoría, un tipo de cambio libre absorbe los shocks pero, en la práctica, las expectativas sobre la divisa son desestabilizadoras”, explican.

En general, ING prevé una aceleración del crecimiento global en 2014, pero enumera tanto sus fortalezas como las debilidades de este escenario:

- Riesgos bajistas: el círculo vicioso de los países emergentes, donde se conjugan un menor flujo de capitales, con divisas más débiles, condiciones financieras más duras, y demandas domésticas también más debilitadas; el reequilibrio de China; situación de las políticas occidentales, en concreto, las políticas sobre el techo de deuda en Estados Unidos y el escenario en los países periféricos de la Zona Euro; y una Reserva Federal (Fed) forzada a reaccionar ante el aumento de la inflación.

- Vientos a favor: el círculo virtuoso de una aceleración del crecimiento en la demanda privada de las economías desarrolladas; menores precios del crudo con la estabilización de los conflictos en Oriente Medio; mejora sustancial del ratio crecimiento-inflación de esas economías desarrolladas; y el momentum para las reformas de los países emergentes.

Las conclusiones de este experto se localizan por regiones:

- Estados Unidos crecerá por encima de su potencial en 2014: menos endurecimiento fiscal y apoyo monetario.

- Europa crecerá en línea con su potencial: las restricciones fiscales y de crédito serán mucho menores a las vistas durante la recesión de 2011 y 2012.

- Japón se beneficiará de unas "Abenomics" que tendrán éxito, aunque la subida del impuesto sobre el consumo será un riesgo.

- Los países emergentes no podrán esquivar los estímulos keynesianos.

Y en general, los riesgos para el futuro están equilibrados.

Sobre los mercados en concreto, ING considera que la rotación ya ha comenzado. Advierte sobre la concentración del consenso, es decir, sobre que la inmensa mayoría de los inversores vuelva a la renta variable, pero no habla de burbuja. Los fundamentales en los que se apoya la bolsa pasan, en su opinión, por la aceleración en el crecimiento de los beneficios de las empresas; el apoyo del “juego estratégico” de los bancos centrales; y el aumento del movimiento corporativo en forma de fusiones y adquisiciones y de recompras de acciones. Además, otros apoyos serán los positivos flujos de capital, al menos en los países desarrollados; y que los inversores no institucionales de Estados Unidos aún no han incrementado su exposición a las bolsas.

EUROPA A MEDIA SESIÓN

Las bolsas europeas suben un 1% de media, con el Ibex 35 rozando los 9.900 puntos, a la espera de la decisión de tipos del Banco Central Europeo (BCE), para la que el consenso del mercado no espera cambios en el precio del dinero.

María Gómez