El Ministerio de Hacienda quiere acabar de una vez por todas con la controversia que ha generado su anuncio de que las indemnizaciones por despido tributasen a partir de los 2.000 euros anuales.
Cristóbal Montoro ya ha comentado en varias ocasiones que está dispuesto a dialogar con patronal y sindicatos, mientras el Gobierno de Mariano Rajoy está molesto porque esta medida ha eclipsado en parte la bajada de impuestos anunciada como medida estrella de la recuperación.
Según publica El Economista, Hacienda estudia imitar el modelo fiscal navarro y vasco en este tema, que mantiene exentas las indemnizaciones por despido hasta 180.000 euros.
Con esta medida, el equipo de Montoro quiere contrarrestar los titulares negativo que ha generado esta medida en la opinión pública, con el objetivo de vender mejor la rebaja de impuestos.