Son muchas las voces que se expresan sobre la caída de Wall Street, pero hay voces que tienen más peso e historia que otras. El presidente Sanders Morris Harris, George Ball, señaló que el S&P 500 se hundirá a los 3.100 puntos desde su máximo en los 4.796 puntos en enero. Indicando también que esto sería un ajuste normal, según Peyton Forte en Yahoo Finance.
Si bien dijo que la caída en picado será incómoda, no considera que las perspectivas sean demasiado sombrías, en parte debido a las enormes ganancias que acumuló el mercado después del mínimo de la pandemia.
“Todos tenemos la tendencia de contar hacia atrás desde arriba y no tiene ningún sentido”, dijo Ball por teléfono. “Es una erosión de las ganancias en lugar de la acumulación de pérdidas terribles. Una caída a 3.100 es un ajuste cíclico bastante normal, que acaba con los excesos tanto de estímulo económico como psicológico”.
“A lo largo de la era del dinero fácil que constituyó gran parte de la pandemia, los múltiplos de valoración habían sido tan altos como 24 veces las ganancias futuras. Este año, sin embargo, el sentimiento se ha inclinado a la baja y los márgenes de ganancias pueden ser el próximo paso, señaló Ball. “Las ganancias corporativas serán un enfoque en el futuro, especialmente porque los analistas han tardado en revisar los pronósticos significativamente a la baja”.
“A los analistas les gusta gustar”, destacó Ball. “Particularmente durante los buenos tiempos, anticipan que la gerencia y las empresas superarán las estimaciones de ganancias y, por lo tanto, inflan un poco para liderar el objetivo”.
Ball, quien comenzó su carrera como corredor de bolsa en E.F. Hutton, renunció como presidente y director ejecutivo de la firma de corretaje Prudential Bache Securities en 1991 después de que la firma perdiera aproximadamente 300 millones de dólares durante sus casi nueve años al frente, según el New York Times.
El S&P 500 ha bajado más del 20% este año debido a que la Reserva Federal aumentó agresivamente las tasas de interés para enfriar la inflación más alta en 40 años. El camino de ajuste más agresivo de la Fed, combinado con las expectativas de un cambio a la baja en los pronósticos de ganancias, se tuvo en cuenta en la llamada más baja de S&P de Ball.
“Creo que la Fed va a ser más firme en pisotear la inflación que lo que será políticamente popular y será más firme de lo que yo y otros pensábamos hace un mes”, indicó Ball.