Fitch Ratings ha decidido recortar la perspectiva sobre la calificación crediticia de Rusia hasta negativa desde estable debido a las sanciones, aunque, de momento, ha reiterado el rating de “BBB”.
La agencia ha explicado que el recorte “refleja el posible impacto de sanciones en el entorno económico y empresarial de Rusia”. Fitch cree que la incorporación de Crimea en la Federación de Rusia probablemente llevará a más sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea. Estos expertos explican que un recorte futuro en el rating podría ocurrir en el caso de una “intensificación en las sanciones”, un “deterioro en el balance de pagos que llevaría a una caída substancial en las reservas”, un “deterioro adicional en las perspectivas de crecimiento”, o un “fuerte y prolongado descenso en los precios de petróleo”.
J.M.