Fitch considera que el precio de la vivienda en España no tocará fondo hasta 2015 y afirma que la caída de las valoraciones se verá impulsada por un stock inmobiliario de aproximadamente un millón de unidades.

Asimismo, señala que las entidades financieras seguirán deshaciéndose de sus activos residenciales con grandes descuentos, factores de presión sobre los precios a los que habrá que sumar la actividad comercial de la Sareb, o “banco malo”, en este ámbito.

No obstante, la agencia de calificación crediticia cree que la demanda de vivienda se revitalizará en los próximos dos años. Si bien, adelanta también que la morosidad seguirá aumentando, ante el deterioro del mercado laboral y la reclasificación de algunas operaciones realizadas por la banca.

S.C.