Cruce de acusaciones entre Bill Gross, fundador y presidente de PIMCO, y Mohamed El-Erian, ex consejero delegado de la firma (dejará su cargo definitivamente este mes), apenas un par de meses después de que éste último anunciara su salida de la gestora de fondos. Según recoge Reuters hoy viernes, Gross considera que El-Erian está tratando de “socavar su reputación” con sus declaraciones a The Wall Street Journal sobre el incremento de las tensiones entre los dos ejecutivos.

En concreto, Gross afirma que tiene “evidencias” de que El-Erian “escribió” un artículo el 24 de febrero en dicho rotativo describiendo el empeoramiento de las relaciones entre ambos al tiempo que los rendimientos de PIMCO se deterioraban, incluyendo un enfrentamiento cara a cara ante más de una docena de colegas en la sede del grupo en California. Así, declaró a la agencia: “Estoy muy harto de que Mohamed trate de socavar mi reputación”.

Entre las “perlas” que recogía el diario financiero destaca una discusión entre los dos estrategas sucedida el pasado mes de junio, cuando El-Erian solicitó a Gross que confiara más en sus gestores y dejara de lado su estilo de dirección tan combativo. Esta fue la discusión: “Tengo un historial de 41 años de inversión excelente ¿qué tienes tu?”, habría espetado Gross a El-Erian, quien habría respondido: “Estoy cansado de limpiar tu m...”

Cuando Reuters le preguntó si tenía pruebas de que El-Erian estaba implicado en la redacción de dicho artículo, Gross se limitó a responder: “Vosotros estáis de su lado. Os tiene de su parte”. Y afirmó que él conocía los contactos del que estaba llamado a ser su sucesor tanto con Reuters como con The Wall Street Journal, indicando que había hecho un seguimiento de sus llamadas telefónicas.

Sin embargo, un portavoz de PIMCO ha negado la mayor: “Gross no hizo las declaraciones que Reuters le atribuye. Niega categóricamente haber dicho que ha escuchado las llamadas de El-Erian o que éste haya escrito artículo alguno en prensa”. Y ha añadido: “Como empresa regulada, PIMCO tiene la obligación de conservar los registros de las comunicaciones de sus empleados para asegurarse de que cumplen con las políticas del grupo”.

S.C.