La cifra está muy por debajo de las previsiones de los expertos. El consenso había calculado la creación de 180.000 puestos de trabajo y una tasa de paro del 7,2%, lo que era el mínimo de los últimos cinco años. (Ver comunicado
). En la actualidad, el número de parados en Estados Unidos asciende a 10,9 millones de personas.

En esta cifra se incluyen los empleados del gobierno que se quedaron sin empleo en el mes de octubre con el cierre temporal de la administración de Estados Unidos, el llamado shutdown.

También se han revisado al alza las cifras de creación de empleo de septiembre y de octubre, en conjunto, suman un total de 8.000 puestos de trabajo más.

El dato de empleo es crucial para la Reserva Federal, que lo considera uno de los elementos que accionarán la retirada de estímulos cuando se produzca. Hasta el momento, tasas de paro del 7,2% aún las consideraban excesivamente altas.

Como afirma José Luis Cárpatos, analista de Estrategias de Inversión, es un "dato robuso, bueno para la economía. Para los bonos malo. ¿Y para la bolsa? Podría ser bueno, pero ya saben que ahora prima la QE. Es muy malo para la QE. Pero no olvidemos que llevamos días descontando que iba a ser mejor de lo esperado, y tampoco es impresionantemente mejor de lo esperado. ¿Retorcido? Es que la bolsa lo es".  

Hay que tener en cuenta que la FED considerará comenzar a subir los tipos de interés cuando el número de desempleados baje del 6,5%, eso, al menos, son los umbrales con los que han estado trabajando en la autoridad monetaria hasta este momento.

Hay que destacar, además, que la próxima presidenta de la FED, Janet Yellen, es una conocida experta en el mercado laboral, con lo que estas cifras serán, quizás, más importantes a la hora de tomar decisiones.

Sin embargo, la tasa de desempleo ha dejado de ser el único ratio en el que se fijan en la Reserva Federal. Al igual que ha sucedido en otros lugares del mundo, en Estados Unidos se ha reducido significativamente la tasa de población activa. En noviembre se ha mantenido en mínimos de los últimos 35 años, en el 63%.

De hecho, el propio Ben Bernanke aseguraba en la rueda de prensa posterior a la reunión del FOMC el pasado mes de septiembre, que esta circunstancia distorsionaba los datos de empleo.

Al analizar los datos vemos más señales positivas, como el aumento de horas trabajadas. De 0,1 hora en noviembre hasta 34,5 horas semanales de media en el conjunto de sectores.

También aumenta el salario medio por hora trabajada; en este caso en 4 centavos hasta 24,15 dólares, lo que supone un aumento anual del 2% (48 centavos).

Con todos estos datos, más los que ya hemos conocido esta semana, como la expansión del PIB del 3,6% en el tercer trimestre (mayor subida desde principios de 2012); o el mayor aumento de las ventas de viviendas nuevas en más de tres décadas; habrá que ver la reacción de la FED.

Aunque es mayoritario el número de expertos que cree que la retirada de estímulos comenzará el mes de marzo, cada vez aumenta más la incertidumbre sobre la respuesta de la Reserva Federal. La próxima reunión se celebrará los días 17 y 18 de diciembre.