-Esta semana tendremos que estar muy atentos a varios datos de interés, entre ellos el IPC, que está en el 0,8% pero se prevé que pase a un 0,4%. También conoceremos la balanza comercial de abril o el informe mensual de la OPEP, en un momento en el que el petróleo ha marcado máximos de dos años. Además, del 11 al 13 de junio se va a celebrar en Reino Unido la cumbre del G7.

-El reporte de inflación de mayo en EEUU va a ser muy relevante para los mercados. El mes pasado sorprendió al alza y se espera que en mayo también esté fuerte. Hay un poco de miedo en el mercado en cuanto a tratar de descifrar si este movimiento es permanente al alza o si es algo más temporal. Nosotros creemos que es algo temporal, asociado a la reapertura de la economía.

Las categorías que sorprendieron al alza son estas asociadas al proceso de reapertura de la economía, como los billetes de avión, los precios de la hostelería...También hay una escasez de microchips que está afectando a los precios de los coches de segunda mano. Esto empezará a normalizarse en los próximos meses, así que no hay que perder la perspectiva, la inflación estará un poco alta ahora pero en la segunda parte del año se va a normalizar a medida que la economía se balancee.

-Esta semana también estamos pendientes de Wall Street, que la semana pasada cerro con alzas a pesar del dato de desempleo mensual de abril, peor de lo esperado.

-El mercado se fija más en el número de empleos creados por la economía. El mercado esperaba algo más cercano a 700.000 y fue algo superior a 500.000, aunque es un número bastante fuerte desde un punto de vista histórica. Refleja una mejoría respecto al dato anterior, por debajo de 300.000. La apertura de la economía no va a ser algo en línea recta, va a ser con subidas y bajadas. El número no fue tan débil como para recuperarnos, fue algo intermedio. Por eso las acciones reaccionaron de forma positiva, ya que se mantendrá el status quo, al menos, desde la perspectiva de la Fed.

-Se dice que el dato del empleo podría haber sido mayor y lo que dicen los expertos es que con las ayudas financieras a los desempleados, hay gente que ha decidido no buscar un empleo y cobrar la ayuda del gobierno de Biden. ¿Crees que se debería retirar esa ayuda?

-Es uno de los factores. Hay gente que ha decidido retirarse, otros le tienen miedo a volver al trabajo. El sector más afectado fue la hostelería y turismo, es natural que estas personas tomen precaución en regresar al mercado laboral. Además, las escuelas tampoco han regresado a tiempo completo, muchos niños estudian desde casa y esto hace que algunos padres se queden en casa cuidando de ellos, sobre todo las madres, según los datos.

Hay muchos otros factores y todos están afectando al mercado laboral.

-La Fed parece que comenzará a liquidar un programa en el que compró decenas de miles de millones de dólares en activos corporativos para apuntalar la economía durante la pandemia. Ellos dicen que será gradual y ordenada. ¿Esto cómo afectará a la economía?

-No esperamos un pacto muy notorio en los mercados. Esos pactos los creó la Fed en el momento más álgido del covid, en marzo, porque había mucho estrés en estos mercados y la Fed quería ayudar con la liquidez en el mercado de renta fija. Solo el anuncio de la Fed sobre estos programas ayudó a mejorar el price action de estos mercados y no hubo necesidad de comprar muchos activos.

Es normal que la Fed quiera empezar a deshacer estas políticas temporales, por lo que no creemos que vaya a haber un impacto muy grande ahora. Puede darse un impacto indirecto, porque la Fed ya se siente cómoda con la economía y el paso siguiente sería el anuncio del tapering. La Fed ha comprado bonos de gobierno en el mercado secundario por una cifra de 120.000 millones de dólares al mes y se espera que la Fed siga comparando pero a un ritmo más bajo.

En TD no esperamos que esto suceda en los próximos meses, sino más cercano a final de este año o comienzos del siguiente.

-Parece que Biden descarta la propuesta de aumentar las tasas al 28% y dice que lo haría al 15%. La UE también está negociando una tasa a las empresas más grandes.

-El tema más importante fue que los ministros del G7 estaban llegando a un acuerdo para un impuesto corporativo global mínimo, se está hablando del 15%. Había una carrera en países pequeños en los que para atraer la inversión de compañías, bajaban los impuestos para que estas no pagaran. De esta manera, esto se acabaría porque habría un impuesto mínimo y la política impositiva se movería hacia donde se mueve la economía.

-Sobre la guerra comercial entre China y EEUU, el jueves Biden firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las entidades estadounidenses invertir en docenas de empresas chinas por supuestos vínculos con los sectores de tecnología, defensa o vigilancia. ¿Aumentará la tensión comercial entre estos países?

-Vamos hacia esa dirección. El movimiento hacia un conflicto no solo fue una idea de Trump y la tensión política la va a mantener Biden. Las tarifas que se implementaron durante la administración de Trump se tienen que revisar. Hay un choque entre los orígenes del virus. El gobierno chino no ha permitido que organizaciones internacionales vayan a investigar. La política externa de EEUU en cuanto a China ya se toma más desde un punto de vista geopolíticos y de seguridad nacional. Además, es uno de los pocos temas en los que ambos, republicanos y demócratas, están de acuerdo.