Desde hace una semana estamos asistiendo a un ligero goteo a la baja en el Euro/Dólar. Movimiento que, por otro lado, forma parte de la típica consolidación de niveles tras el fuerte rally que experimentó hace justo una semana. En teoría, el final de la corrección para el euro debería no andar muy lejos. Ahora bien, por si acaso, debemos saber que en la medida en que no veamos al cruce cerrar por debajo de los 1,35 podemos estar tranquilos y seguir manteniendo las posiciones largas (o alcistas). Y mientras tanto sólo cabe dejar correr las ganancias a la espera de que en cualquier momento el cruce decida reestructurarse al alza en busca de la resistencia de los 1,3739 y por encima los 1,3893 (máximos de 2013).

JM.R.