En la rueda de prensa posterior a la reunión del Ecofin hoy en Bruselas, el ministro de Finanzas de Grecia (que ocupa este año la presidencia), Yannis Stournaras, ha asegurado que el Banco Central Europeo (BCE) estará listo para comenzar su papel como supervisor único de las entidades financieras en noviembre. En términos generales, Stournaras no ha ofrecido novedades. Igual que el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, anoche, Stournaras se ha limitado a comentar que, junto con promover el crecimiento y la creación de empleo, terminar el proyecto de la unión bancaria es una prioridad y espera tener un acuerdo antes de las elecciones del próximo mes de mayo.

Sobre el mecanismo de resolución único (SRM por sus siglas en inglés) -que pretende permitir que el BCE, como supervisor único del sector financiero, inyecte fondos de rescate a los bancos con problemas- Stournaras ha prometido que “haremos todos los esfuerzos posibles para llegar a un acuerdo”. Recordamos que Dijsselbloem mencionó anoche que espera finalizar las negociaciones sobre el SRM antes de la sesión plenaria del Parlamento Europeo en abril en un acuerdo que incluiría el fondo de resolución única. “Es lo que actualmente estamos preparando y volveremos al tema en la próxima reunión en febrero”, comentó. En esta línea también ha respondido hoy Stournaras durante el turno de preguntas y respuestas: “Queremos llegar a un acuerdo mutuo que plantea una base legal, y que es muy segura para todos los Estados miembros, para avanzar con este paso importante que es la unión bancaria”, ha comentado. “Ahora estamos involucrados en un proceso de diálogo”, ha añadido.

En cuanto a la pregunta de cuándo tendrán un acuerdo sobre el SRM, Stournaras ha insistido en que “las reuniones (de los ministros de Finanzas) de febrero y marzo serán cruciales”. En este contexto, Michel Barnier, comisario europeo de Servicios y Mercados Internos, ha intentando tranquilizar los nervios sobre la tardanza en el SRM ante la inminente llegada de los tests de estrés para los bancos. Barnier ha insistido en que las entidades ya han ido aumentado sus niveles de capital en preparación para estas pruebas de resistencia y, “en cualquier caso, tenemos tres líneas de defensa para los bancos, que son las soluciones de los inversores privados, los cortafuegos a nivel nacional y a nivel europeo, si fueran necesarios”.

“Estamos preparados para los tests de estrés”, ha concluido tajante.

J.M.