No, no y no. El presidente del Eurogrupo y ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, no quiere ni oír hablar de un presupuesto propio para la Zona Euro, según ha señalado en una entrevista concedida hoy a Les Echos, ya que en su opinión eso sólo serviría para eludir el reto de que hay que ser más competitivos. Estas declaraciones coinciden con una nueva cita del Eurogrupo que tendrá lugar hoy en Bruselas y en la que se debatirán los presupuestos nacionales para 2014 de España, Italia, Finlandia y Malta, y se exigirá a Luxemburgo que apruebe el suyo lo más rápidamente posible.

Aboga Dijsselbloem, más que por un presupuesto europeo, por "coordinar nuestras economías y combatir juntos los riesgos, de ahí la necesidad de la unión bancaria para luchar contra los riesgos financieros". Además, ha afirmado que ya hay un presupuesto europeo, fondos estructurales y un Mecanismo Europeo de Solidaridad (ESM, por sus siglas en inglés).

El presidente del Eurogrupo señala que los debates sobre un presupuesto de la Zona Euro para atenuar los efectos del desempleo, sobre un mayor intervencionismo del Banco Central Europeo (BCE) o la necesidad de devaluar el euro son simplemente "tentativas para desviar la verdadera y dura cuestión a la que todos estamos confrontados: cómo ser suficientemente competitivos y ganar bastante dinero para conservar nuestro modelo social".

Asegura Dijsselbloem que "Europa debe volver a ser una máquina de fabricar convergencia. Los países bálticos vuelven a tener tasas de crecimiento del 4% como las tuvieron España y Portugal y luego los países del este. Soy optimista. Vamos a volver a ser esa máquina".

Sobre la posibilidad de conceder incentivos financieros a los países que se comprometan a llevar a cabo reformas, el ministro holandés de Finanzas ha admitido que no cree en su eficacia: "Si un país no está convencido de que le interesa reformarse y modernizarse, no se le podrá motivar desde fuera". No obstante, ha matizado que lo que sí se debería hacer es dar plazos suplementarios a los países para que puedan corregir un nivel de déficit excesivo, con condiciones de reformas más estrictas.

De esta forma, según Dijsselbloem, la Comisión Europea (CE) podría "exigir más en términos presupuestarios" a cambio de más tiempo para ajustarse. En este caso se encontraría España. Recordamos que el pasado viernes, coincidiendo con el encuentro del Eurogrupo, Bruselas dictaminó que el presupuesto para 2014 de España no garantiza el cumplimiento del objetivo de rebajar el déficit hasta el 5,8% del PIB fijado por la Unión Europea (UE), por lo que pidió al Gobierno que apruebe recortes adicionales. El ajuste adicional que pide la Comisión Europea para el año que viene oscilaría entre el 0,1% y el 0,3% del PIB, es decir, entre 1.000 y 3.000 millones de euros, según fuentes comunitarias consultadas por Europa Press.

Cabe destacar que hoy el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, desplegará toda su artillería para convencer a sus socios con las cuentas previstas por el Gobierno de Mariano Rajoy para el próximo ejercicio. De Guindos ya ha rechazado realizar nuevos recortes y ha asegurado que España cumplirá el déficit con las medidas ya adoptadas.

Volviendo a la entrevista de Dijsselbloem, el ministro holandés de Finanzas se ha manifestado contrario a otra propuesta, la de que el puesto de presidente del Eurogrupo sea permanente. "El Eurogrupo funciona muy bien y, como decimos nosotros, no se repara algo que no está estropeado". Además, ha admitido que "los holandeses no creen" en esa reforma.

Por otro lado y también ante periodistas, en este caso los del diario griego Ta Nea, Dijsselbloem ha manifestado que el Eurogrupo está "perdiendo la paciencia" con Grecia, después de que el país heleno presentara ayer sus presupuestos para 2014. Unas “cuentas” que tendrán que ser revisadas por la “troika” (BCE, CE y Fondo Monetario Internacional), ya que Atenas no logró el pasado miércoles un acuerdo con sus acreedores sobre el nivel de déficit presupuestario para el próximo año.

En estos presupuestos hay un baile de cifras: de acuerdo con la “troika” , el agujero de presupuesto para 2014 será superior a 1.500 millones de euros, mientras que el Gobierno griego lo estima en algo más de 500 millones. Por ello, el presidente del Eurogrupo ha señalado que “Grecia aún tiene mucho trabajo por hacer”. Sin duda, el ministro de Finanzas de Grecia, Ioannis Stournaras, recibirá hoy un tirón de orejas. Esperemos que no le toque también a De Guindos.

M.D.