Instagram, red social propiedad de Meta (Facebook), la plataforma de vídeos YouTube, de Alphabet-A, la aplicación de vídeos cortos TikTok y la red social de mensajes Twitter podrían enfrentarse a medidas reguladoras, después de que la organización europea de consumidores BEUC denunciara ante la Comisión Europea y las autoridades de consumo comunitarias que dichas plataformas virtuales facilitan presuntamente la promoción engañosa de criptoactivos, según Reuters.
Las demandas interpuestas por reguladores estadounidenses contra las plataformas de criptomonedas Coinbase y Binance, junto con la quiebra el año pasado de FTX, han suscitado preocupación por la protección de los consumidores en relación con criptoactivos como bitcóin y "ether".
La Unión Europea adoptó el mes pasado el primer conjunto completo de normas del mundo para la regulación de los criptoactivos, conocida por las siglas ingresas MiCA.
En su denuncia presentada hoy jueves, la Organización de Consumidores Europeos (BEUC, por sus sigla en inglés) afirma que la proliferación de anuncios engañosos de criptoactivos en las plataformas de redes sociales constituye una práctica comercial desleal, ya que afirman que expone a los consumidores a graves perjuicios, como la pérdida de importantes cantidades de dinero.
La BEUC dijo que esto está ocurriendo a través de la publicidad y los conocidos como "influencers".
La organización de consumidores instó a la Red Europea de Cooperación para la Protección de los Consumidores a exigir a las plataformas de internet que adopten políticas publicitarias más estrictas sobre criptomonedas , así como a que tomen medidas para evitar que los "influencers" engañen a los consumidores.
La Red debería informar posteriormente a la Comisión Europea sobre la eficacia de estas medidas, señaló la BEUC en su denuncia conjunta con nueve de sus miembros.
La organización pidió a las autoridades europeas de consumo que cooperen con las autoridades europeas de supervisión de los servicios financieros para garantizar que las plataformas adapten sus políticas de publicidad para evitar la promoción engañosa de criptoactivos.
Agrupaciones de consumidores de Dinamarca, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Portugal, Eslovaquia y España también se adhirieron a la denuncia.