Pese a que el rebote de corto plazo en el Dólar/Yen parece inminente lo cierto es que tengo la sensación de que la caída, en mi opinión, es todavía pequeña. Es cierto que desde aquí perfectamente podría intentar reestructurarse al alza en busca de los máximos de 2013 (105,441), pero también lo es que antes me gustaría ver al precio rebotar desde alguno de los soportes que presenta a la vuelta de la esquina, como lo es el nivel de los 101,533 (máximos de julio) o los 100,608 (máximos de septiembre). En cualquier caso, lo importante es reconocer que a día de hoy sólo estamos en “fase de reacción” tras un rally vertical de varios meses.

JM.R.