Charlie Bean, gobernador del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), ha dado su última charla antes de su retirada, tras 14 años siendo banquero central. Bean ha destacado las herramientas de macro prudencia que tiene el BoE a la hora de combatir los riesgos para la estabilidad financiera.
Entre ellas, el reciente aumento en el precio de la vivienda en Reino Unido, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la recuperación económica británica; o la reacción del mercado a las futuras subidas en los tipos de interés.
Su previsión es que la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales “no será fácil. Ya hemos visto la reacción del mercado a la retirada de estímulos por parte de la Fed la primavera pasada”.
Además, recuerda que la “búsqueda de la rentabilidad en el actual escenario” le recuerda a lo que pasó durante la crisis y avisa que “es inevitable que, en algún momento, la percepción del mercado de la incertidumbre vuelva a niveles normales (...) lo que está asociado a caídas en los activos de riesgo”. Aunque también afirma que “el riesgo de problemas financieros en los mercados desarrollados serán menores”.
En este sentido, apuesta por “desarrollar mejores instrumentos de política monetaria para restringir la formación de desequilibrios financieros, también llamadas herramientas de 'macropruencia'. Una buena herramienta de este tipo sería la dirigida a solucionar un fallo concreto de mercado, como la infravaloración del riesgo”.
Su conclusión es que sería deseable combinar la política monetaria y la política de prudencia macroeconómica, aunque en ocasiones trabajen en la dirección contraria para solucionar los problemas que pueden afectar a la economía y a la estabilidad financiera.
C.P.O.