Wall Street se disparó al cierre de la sesión de ayer ante la posibilidad de que el Gobierno de EEUU tome medidas de estímulo fiscal para paliar el impacto económico del coronavirus, tras sufrir en la víspera su peor día desde la crisis financiera de 2008.
Ante el aumento constante de los casos de coronavirus en Estados Unidos, la Casa Blanca y el Congreso negociaban el martes medidas para proteger la economía y los salarios de los estadounidenses contra el impacto del brote, aunque todavía no se ha anunciado ningún acuerdo.
Casi tres cuartas partes de los estados de Estados Unidos han confirmado casos de COVID-19. El recuento nacional que lleva el centro de la Universidad Johns Hopkins encargado del seguimiento del brote sitúa el número de casos en 1.025, con 28 muertes.
Los responsables de la Casa Blanca también han dicho que la Administración podría tomar medidas de apoyo a las pequeñas empresas y a los trabajadores, incluidos los que no tienen derecho a bajas remuneradas en caso de enfermedad.
Cualquier medida tendría que pasar por la Cámara controlada por los demócratas así como por el Senado, controlado por los republicanos, antes de llegar al despacho de Trump.
Sin embargo, The Wall Street Journal informó ayer que la intención del presidente de EEUU, Donald Trump, de suspender el impuesto sobre la renta de las personas físicas para impulsar la economía durante el brote del coronavirus parece que se diluye, al indicar los legisladores de ambos partidos, que prefieren medidas más específicas, relativas a apoyar a los trabajadores por horas y a la industria de los viajes.
Según los funcionarios de la Casa Blanca, la intención de Trump era recortar el impuesto sobre la renta al 0% hasta finales de ejercicio. Trump está también considerando el que los recortes de impuestos sean permanentes.
Hoy el Banco de Inglaterra ha recortado por unanimidad 50 puntos básicos, hasta el 0,25%, con el objetivo de apoyar la confianza consumidora y empresarial, facilitar la situación de empresas y familiar y reducir costes así como mejorar la disponibilidad de la financiación.
Con todo, el Dow Jones hoy baja un 2,87%, el S&P 500, un 2,68% y el Nasdaq, un 2,52%.
Wall Street ignora la nueva victoria de Biden
En la carrera demócrata por la Casa Blanca, Joe Biden ha obtenido una importante victoria en el estado de Michigan y en otros dos más, dando un gran paso hacia la nominación presidencial y asestando un duro golpe a su rival, Bernie Sanders.
Las arrolladoras victorias obtenidas el martes pusieron a Biden, de 77 años, más cerca de la nominación para enfrentarse a Trump en los comicios del 3 de noviembre, mientras que alejan de la contienda a Sanders, de 78 años, quien confiaba en obtener una victoria en Michigan para mantener vivas sus esperanzas de llegar a la Casa Blanca.
Con la atención centrada en las medidas que el gobierno estadounidense pueda adoptar finalmente en la lucha contra el coronavirus, en Wall Street se ha conocido el dato de IPC de EEUU correspondiente al mes de febrero.
En comparación interanual, la inflación estadounidense se incrementó un 2,3%, lo que supone una subida dos décimas inferior al dato de enero. Según los datos del Departamento de Trabajo, respecto a enero, el avance fue del 0,1%.
En la apertura de la sesión en Wall Street, el euro avanza frente al dólar y se intercambia a 1,134 billetes verdes.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo se anotan descensos superiores al 2%.
Ayer, Arabia Saudí confirmó el aumento de la producción a partir de abril de 1,3 millones de barriles. El efecto total incluyendo que a finales de mes acaban los recortes actuales, es que a partir del 1 de abril la producción aumenta en 2,3 millones de barriles por día, lo que supone un aumento del 25% sobre la producción de marzo hasta 12,3 millones de barriles diarios.
A este incremento Rusia ha respondido con un incremento de 0,5 millones de barriles diarios situando la producción rusa en máximos históricos de 11,8 millones de barriles diarios, aunque parece que las conversaciones entre ambas partes siguen abiertas.
El petróleo Brent de referencia en Europa cede un 2,44%, hasta los 36,35 dólares por barril, al tiempo que el West Texas pierde un 2,56%, hasta los 33,48 dólares.
