Bitcoin mira de frente a los 50.000 dólares a punto de rozarlos con los dedos. Una afirmación que hace apenas tres meses podía sonar francamente fuera de la realidad y ahora constituye el presente de la moneda virtual. Desde los foreros a Tesla pasando por el gran protagonista de esta historia en 2021, Elon Musk han convertido a Bitcoin – y no olvidemos que con la entrada en juego de los inversores institucionales- en un activo con más que futuro y perspectivas.
Pero esa impronta, avalada además en la última semana por algo más que Tesla y el hombre más rico del mundo y que ha abierto la puerta de las criptomonedas a los inversores en general, sigue teniendo sus detractores. Aquellos que siguen viendo en Bitcoin un activo marcado por la extrema volatilidad, la ausencia de control que le administre seguridad jurídica, su complejidad y la falta de transparencia que conlleva.
Es el caso tanto del Banco de España como de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que ante todas las noticias que rodean a este mercado de las criptomonedas y el interés de buscar altas rentabilidades en el mercado en momentos de incertidumbre, llaman la atención sobre los riesgos que implica comprar estas divisas digitales.
Recordemos que no tienen regulación por parte de la Unión Europea. No se les considera un medio de pago para reclamaciones legales, ni cuentan con respaldo de una autoridad pública. Tampoco están cubiertos, como el caso por ejemplo de las cuentas corrientes o de los fondos o depósitos de las entidades, en caso de quiebra de un banco, por el Fondo de Garantía de Depósitos o de Inversores.
Y esto trasciende con mucho a Bitcoin, el activo más conocido, pero al que acompañan hasta 6.999 criptodivisas más que se mueven en mercado. Marcadas además en muchos casos por la especulación y no recomendadas para los pequeños inversores, y menos para aquellos que no consideren el elevado riesgo y la posibilidad incluso de perder toda la inversión en sus carteras, como parte de su aventura al adquirirlas.
Si todo esto está claro, los apoyos para Bitcoin, avalados ya por la compra de Tesla de 1.500 millones (ya dijo Elon Musk que llegaba tarde, pero ha llegado) han vuelto a disparar su cotización. Si atendemos a lo que nos presenta su gráfica desde comienzos de año, Bitcoin gana un 71,5%, y de esa revalorización un 31% corresponde a la última semana. En el mes el avance roza el 37% y en tres meses un 204%. La tasa interanual también se mueve a triple dígito con un alza del 380%.
Fuente: WSJ
Pero hay más. Mastercard ha anunciado que permitirá las criptomonedas en su red de pagos antes de que termine el año. Aunque no ha señalado específicamente cuáles admitirá, se descuenta ya que sí lo hará en el caso de la más asimilada, Bitcoin. Permitirán por tanto que las empresas o clientes muevan estos valores digitales. Recordemos que Paypal ya lo hace.
Mientras Bank of New York Mellon, el banco con más solera de EEUU, va a empezar a respaldar las necesidades de Bitcoin que presenten sus clientes. Y lo hará de la mano, este mismo año de una plataforma para dar servicio a este tipo de activos. Los clientes lo piden y las entidades, aunque todavía con cuentagotas, se suman a sus demandas.
Para Sergio Ávila, analista de IG, “Bitcoin tiene activado un segundo impulso alcista con objetivo 60.850 dólares. Es bastante. Estamos en 46.094. De momento, tiene un objetivo hasta 48.550 por ruptura del canal bajista. No lo ha llegado a tocar. Se quedó cerca, en los 48.100. Con lo cual, lo más probable es que cumpla ese objetivo”.
Y considera el experto que, “de superarlo, que continúe con la tendencia alcista que tiene y que termine por cumplirse ese segundo impulso alcista. Soporte en los 43.850. Luego los 37.400. De momento, el mercado de las criptomonedas sigue teniendo el interés de los inversores. Mientras siga siendo así, lo más normal sería pensar en mayores subidas”.
Mientras, en opinión del director de análisis de Estrategias de Inversión Luis Francisco Ruiz, Bitcoin “es uno de los activos más volátiles que conozco Hay grandísimas revalorizaciones, subidas verticales de precio con alto volumen que en el pasado han acabo muy mal. Entre máximos de 2019 y mínimos de 2020, hablamos de correcciones de 80%. La que hubo entre 2017 y 2018 es de casi el 90%.
Añade además que “estamos hablando de activos muy volátiles. Esto es fruto de que estamos intentando buscar alternativas. El Banco de España remitió hace poco un comunicado conjunto con la CNMV. No son un medio de pago, se están intentando blanquear. No cuenta con el respaldo de ningún banco central ni están cubiertas por los fondos de garantía de depósito. Desde mi punto de vista creo que es un ejemplo más de lo que estamos viviendo en el mercado. Está pasando con un montón de criptodivisas”.
Según muestran los indicadores premium de Estrategias de Inversión, el valor se mueve con una nota revisada ligeramente a la baja de 7,5 puntos de los 10 posibles. La tendencia es alcista en cualquiera de los casos, tanto a medio como a largo plazo, el momento total, tanto lento como rápido, mientras que el volumen, tanto a medio, como a largo plazo se mantiene decreciente. El rango de amplitud, la volatilidad que marca el valor, se mantiene mixto. A medio plazo es negativa, creciente pero positiva a largo plazo porque se muestra decreciente.
