Las bolsas europeas acaban el día con descensos del 0,90% de media. “Inesperado giro en la segunda parte de la sesión en los índices europeos que cierran en negativo y en un Ibex 35 que acaba lejos de los máximos de la sesión”. Así describe la jornada del miércoles el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez. Día que finaliza con pérdidas del 0,90% para la renta variable del Viejo Continente. Sin embargo, el Ibex 35 se ha desmarcado en positivo y ha cerrado en los 10.937 puntos, tras subir un 0,33%.
Reitera este experto que “el aspecto técnico de nuestro selectivo denota mucha más fortaleza que el de sus vecinos europeos”, pero también reconoce que el comportamiento registrado por el índice español durante la sesión le tiene “un poco mosca, ya que se ha girado, tras rellenar 'al tick', el hueco bajista de los 11.009 puntos, que además coincide con la que era la directriz alcista que funcionó como soporte entre abril y mayo”.
Rodríguez matiza que “con esto simplemente quiero llamar a la cautela en el corto plazo ya que, además estoy observando como los índices de Wall Street estarían perforando a la baja el canal alcista desde los mínimos de abril”. Y no podemos olvidar que este miércoles la bolsa neoyorquina deberá digerir el comunicado de la Reserva Federal (Fed) sobre política monetaria y, aunque no se esperan cambios, un cambio en la retórica de la autoridad monetaria podría tener efectos contundentes en los mercados.
De vuelta a este lado del Atlántico, Alessandro Fezzi, analista senior de mercado de LGT Bank Schweiz, explica en Bloomberg que “hemos visto resultados mixtos a lo largo del día (…) las compañías europeas y suizas tienen que luchar con los efectos negativos del tipo de cambio. Además, el endurecimiento de las sanciones contra Rusia está dañando al sentimiento. A lo que hay que añadir que Moscú ya ha advertido sobre las consecuencias de este movimiento. No veo que este conflicto vaya a acabar pronto y probablemente su sombra se cierna sobre las bolsas durante un tiempo”, concluye.
En este sentido, el excéntrico analista de CNBC, Jim Cramer está observando ciertos “acontecimientos problemáticos en todo el mercado (…) tenemos que hacer frente a algunas cuestiones actualmente”, afirma. Ahora bien, este experto señala que no se está volviendo bajista: “Todavía me gustan muchas cosas de las que veo en la renta variable”. Se trata de que antes veía más cosas, “muchas más”.
Lo que preocupa a Cramer es que “en primer lugar, parece que estamos viendo lo que parece ser el desenlace del ciclo inmobiliario”, y es que, explica, hay cierta debilidad en una serie de cifras económicas importantes como los permisos de viviendas, las ventas de viviendas nuevas y las de ya existentes. Además, las empresas ligadas estrechamente a este sector han publicado resultados decepcionantes.
Con todo, si la debilidad se limitara al “ladrillo”, Cramer afirma que no estaría tan preocupado, pero lo cierto es que los problemas se están extendiendo también al sector aeroespacial. “Recientemente muchas acciones relacionadas con esta industria han comenzado a sufrir rebajas”, destaca. Además, añade, las aerolíneas también se han estancado: “Eso es preocupante también”, declara.
Otras señales de advertencia “están surgiendo también en casi todo los rincones del mercado”: en el sector automotriz los informes sugieren que puede haber demasiados coches. Por otra parte, añade, “de la nada las tasas han comenzado a bajar” y el sector de transportes ha provocado un escalofrío en los inversores... Este y otros acontecimientos han generado una charla entre los analistas sobre el “fin de ciclo”, aunque Cramer prefiere hablar de una “pausa”.