En la próxima reunión del organismo se espera que anuncie medidas para las PYMES, como comprar deuda, pasar a negativo la tasa de depósitos para eliminar los depósitos de bancos que hay en el BCE
o una bajada de tipos, pero esto último no lo vemos en el corto plazo.
Los políticos europeos parece que han vuelto a flexibilizar el margen de déficit para este año para España y promover el plan de empleo juvenil con financiación alemana.

Da la sensación de que el rally de las bolsas se ha parado un poco sobre todo a raíz de las actas de la última reunión de la Fed. Los mercados interpretaron algo de forma demasiado negativa, pues Bernanke dijo que seguirían las cosas como estaban. Mientras, en las actas había un número importante de miembros del organismo a favor de revisar los objetivos, que fue con lo que se dejó el mercado. No obstante, Wall Street, que es el mercado que tira del resto, está repitiendo un patrón por el que, después de una corrección mínima, entre el 2-3% durante 4-5 sesiones, alimenta la tendencia alcista que continúa. Esto es lo que hizo hace unas semanas tras los atentados de Boston y ahora está repitiendo el mismo patrón.

Hubiese sido una inversión muy buena entrar el 1 de agosto del año pasado en el sector bancario español, pero ese rally ya lo hemos perdido. Ahora hay menor riesgo, pero hemos agotado mucho el potencial de subidas.
El sector bancario español debe ser considerado en una cartera global con otros valores con menos riesgos. Los dos bancos que a nosotros más nos gustan son BBVA y Bankinter. Creemos que la tendencia que traen se mantenga en el segundo semestre y lo hagan mejor que el resto del sector.

En el mercado de divisas vemos una debilidad clara del dólar australiano por los datos de China y por la política del Banco Central de Australia, que ha dado un giro más expansivo con la bajada de tipos de interés.
El yen ha repuntado durante las últimas sesiones, pero a medio plazo lo seguimos viendo débil.
Por el lado de las fortalezas, apostamos por el dólar estadounidense pues, en la medida en la que se asuman que las rondas de estímulo de la Fed se van a ir corrigiendo, la divisa aumentará su fortaleza.
A medio plazo apostamos por la fortaleza del dólar y la debilidad del yen.