Se ha cumplido lo prometido. La Reserva Federal ha dado luz verde a las necesidades de la economía estadounidense. En un primer comunicado, previo a las palabras de Ben Bernanke, la FED ha confirmado que mantendrá por "un largo período de tiempo" ayudas "abiertas" al mercado por valor de 40.000 millones de dólares en compra de deuda hipotecaria con carácter mensual
en aras de "reimpulsar el crecimiento y reducir el desempleo". 

Es la confirmación de la reunión mantenida en Jackson Hole hace tan sólo unas semanas y también del último informe de la reunión de la FED de los días 31 de julio y 1 de agosto en las que se atisbaba la querencia del banco central estadounidense por lo que denominó entonces 'new tools' ('nuevas herramientas/instrumentos'). 

Recordamos que Estados Unidos mantiene desde el febrero del año 2009 una tasa de desempleo que no baja del 8% y sobre la que los últimos datos correspondientes al mes de agosto y conocidos el viernes no ayudaron sino a impulsar una acción por parte de la FED. El mes de agosto cerró con la creación de 96.000 puestos de trabajo, muy por debajo de los 140.000 empleos estimados por los economistas. Este jueves el dato de peticiones de subsidio al desempleo, peor de lo esperado, ha venido a rematar la creencia en la necesidad de una tercera ronda de estímulos. 

"Si la mejora del mercado de trabajo no evoluciona sustancialmente, el comité continuará con los esfuerzos relativos a los bonos y deuda hipotecaria, además de esfuerzos adicionales y otro tipo de herramientas apropiadas", afirma el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) tras la reunión de dos días mantenida en Washington. 

Además, el FOMC ha aprobado mantener a nivel cero los tipos de interés "al menos hasta mediados del año 2015". Desde el mes de enero, la Reserva Federal ha mantenido los tipos excepcionalmente bajos y el pensamiento era que permanecieran así hasta el año 2014. Así, el tipo de interés se mantendrá entre el 0 y el 0,25% (nivel en el que están desde diciembre de 2008).

La tercera raminificación del anuncio de la Reserva Federal es el mantenimiento de la 'Operación Twist'. La FED mantendrá su programa por valor de 667.000 millones de dólares en compra de deuda de corto plazo a largo con el objetivo de reimpulsar el crecimiento de Estados Unidos. 

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, necesita mejorar el rumbo de la economía que ha crecido a tasas por debajo del 2% durante los dos primeros trimestres del año y requiere de ello, además, para defenderse de las críticas que le llueven desde el Partido Republicano. Bernanke es consciente que si los comiciones del próximo 6 de noviembre dan como próximo presidente de Estados Unidos a Mitt Romney tiene sus horas contadas al frente de la FED. La principal crítica contra la Reserva Federal es la 'inflación' que, en teoría, generaría una nueva ayuda a la economía. Por ello, debe poner todos sus esfuerzos en lograr que Barack Obama llegue a los comicios con una buena carta de presentación de la economía, entre ella, fundamentalmente una reducción del déficit.