Fue una de las mayores OPVs de la bolsa española....y hoy es uno de los mayores fracasos de la misma. Tras el renuncio de su presidente, nacionalización de su matriz y la debacle de sus títulos, siguen saliendo informaciones que justifican la pérdida de más del 60% que lleva la entidad en bolsa desde que se inauguró en el parqué. Josep Prats, de Ahorro Corporación reconoce que el problema de la intervención de Bankia "es que se ha hecho de una manera poco profesional. Estas cosas se deben hacer de forma clara y aún no se ha aclarado si el Estado entrará en el capital de BFA o
Bankia". Probablemente el Estado acabe como único accionista de BFA, "algo nocivo para las cajas filiales, pero no para los accionistas. Hasta que no se digan dónde se van a producir las ampliaciones de capital, no puedo lanzar una recomendación sobre el valor pero, si las ampliaciones se hacen mayoritariamente en BFA y no en Bankia, recomendaré comprar la entidad.

Esta mañana, El Confidencial anuncia que "entre el 8 y el 10 de mayo, la dirección financiera de la entidad recibió la orden de adquirir todas las acciones que los grandes y pequeños inversores estaban vendiendo a granel por el miedo al futuro de la institución". Así fue. El banco se hizo con 15,2 millones de títulos para autocartera, a un precio medio de 2,1 euros. Es decir, se gastó casi 32 millones de euros en defender su precio en bolsa ante la oleada de papel de los accionistas.

La cifra, prosigue el diario, es significativa porque "Bankia apenas había adquirido 5,6 millones de títulos en los 30 días anteriores, una operativa que se considera habitual. La que fue extraordinaria fue la que se produjo entre la destitución de Rato, anunciado el lunes 7 de mayo, y la designación oficial de Goirigolzarri, realizada en el consejo de administración celebrado el día 9. Sobre quién ordenó esa barrida para evitar un desplome aún mayor, fuentes de la entidad no se ponen de acuerdo".

Sea quien fuera el responsable, lo cierto es que la jugada no ha salido bien. Y para muestra, un botón. El valor se deja un 60% desde su estreno en bolsa el pasado mes de julio y pierde un 46% en el último trimestre. El título baja más del 12% hasta los 1.45 euros. Un castigo que se ve reflejado en la capitalización de la compañía.