Tal y como se informa desde Bloomberg, hoy Obama
ha declarado que no hay “soluciones rápidas para el incremento que se produce en los costes de la energía”, especificando que “EE.UU. "debe embarcarse en un plan a largo plazo para aprovechar los recursos internos, reducir el consumo y desarrollar alternativas a los combustibles fósiles”.

“Con las revueltas en Oriente Medio y en el norte de África, que han hecho subir los precios del petróleo; el terremoto en Japón que provocó una emergencia nuclear; y la creciente competencia por los recursos de las economías en rápido crecimiento de China e India subrayan los desafíos a los que se enfrenta EE.UU.", explicó el mandatario estadounidense.
Además, hizo un llamamiento a nuevos incentivos para impulsar la producción de petróleo, gas natural y biocombustibles. El objetivo, dijo Obama, es “reducir las importaciones de petróleo en un tercio en una década”. El número de barriles que importa este país diariamente es de 11 millones, por lo que el presidente piensa que esta reducción es “razonable, alcanzable y necesaria”.

"Los Estados Unidos de América no pueden permitirse el lujo de apostar su prosperidad y seguridad a largo plazo en un recurso que se agotará", concretó. Obama ha indicado que proporcionará incentivos para que las compañías energéticas del país aumenten su producción. Ya trabajan para fijar nuevos límites en zonas de yacimientos como Alaska y el Atlántico sur, informó.