Quedan apenas tres días para que se cierre el período para emitir órdenes de compra de Enel Green Power, la OPV de la italiana Enel, y los expertos tienen claro que ni el momento, ni la situación del sector harán de esta operación una oportunidad brillante en el mercado español. El titular no puede ser más jugoso: la mayor OPV Europea desde que saltaran al mercado los títulos de Iberdrola Renovables desde 2007. Sin embargo, un bocado en un mal momento puede hacer difícil la digestión.

El precio no convence…

La salida a bolsa de Enel Green Power va dirigida principalmente a inversores institucionales a los que se coloca el grueso de la OPV , pero el público en general y en España se le destinarán 35,3 millones de acciones. El importe mínimo por el que podrán formularse Solicitudes de Adhesión en España será de 2.000 euros y el máximo de 60.000 euros. Enel pondrá en circulación entre 9.000 y 10.500 millones de euros a un precio por acción que oscilará entre los 1.8 y 2.1 euros
. Un importe que según las fuentes consultadas por Estrategias de Inversión está muy por encima de la media y advierten de que entre 1.6 y 1.7 euros sería un nivel atractivo para sus títulos. Sin embargo, hay expertos que consideran que todo tiene un precio por lo que habrá que esperar a analizar el rango de precios al que se va a colocar para valorar si merece la pena o no como inversión, al menos a largo plazo.

Pero por el momento, lo que es palpable es el marco regulatorio que envuelve al sector de las renovables y que es visto como un lastre por los expertos. La seguridad jurídica está muy tocada con las últimas decisiones del gobierno, por lo que la desconfianza del pequeño inversor es doble: jurídica y la que llega de que una empresa italiana haga una colocación en estos tiempos. Desde Nordkapp, José Lizán reconoce que “el marco regulatorio sigue sin ser claro, con Iberdrola Renovables y Acciona cotizando por debajo del valor de los activos ya instalados- descontando el recorte de tarifas de forma retroactivas- por lo que creemos que la OPV va a ir mal, en la parte baja del rango ofreciendo un fuerte descuento para poder salir a cotizar”. De ahí que la recomendación más clara sea la de esperar para entrar pasadas unas semanas siguiendo el lema de que los primeros y los últimos euros se los lleven otros. A corto plazo tienen muy claro que no es el mejor momento y ya se sabe que el dinero siempre huye de la incertidumbre.

Sin embargo, la regulación también puede ser entendida como un punto positivo. Fuentes cercanas a la operación reconocen que es en este punto dónde Enel encuentra su ventaja competitiva pues la mayor parte de sus ingresos no están regulados (precios de pool) aunque ello suponga que las perspectivas de crecimiento a futuro son inferiores al resto debido a los bajos precios actuales del pool (+7%/8% versus 15% de media del sector). En este caso la beneficiada suele ser siempre la matriz –Enel – que cristaliza el valor de una de sus filiales al tiempo que reduce niveles de deuda.

Pero el endeudamiento de la italiana – cerca de 3.500 millones de euros que suponen 3.2 veces ratio de deuda económica/ebitda- tampoco parece disgustar a los expertos. Aunque reconocen que Enel está fuertemente endeudada resaltan su disciplina a la hora de reducir la misma y advierten de que EGP saldrá casi sin deuda como lo hizo en su momento Iberdrola Renovables y se beneficiará de los costes financieros regulados de Enel para invertir. El apalancamiento es parte de la fuente de valor de estos negocios –hasta cierto punto es más rentable la deuda que el capital propio-. Lo que consiguen con la ampliación de capital es reducir el ratio de deuda / fondos propios, que les supondrá una mejor posición frente a los convenants de la banca a corto medio y largo plazo. 

...ni tampoco sus comparables

Además los analistas reconocen que la red comercial de los bancos “está en otras guerras” y si no existe una acción específica de colocación es posible ver un desplome progresivo hasta niveles suficientemente atractivos. Es más, mientras la compañía no cotice en el selectivo español, incluso los gestores de fondos se decantarán por las Iberdrolas. Porque también hay que tener en cuenta cómo cotiza el sector. Iberdrola Renovables y EDP Renovaveis cotizan por debajo de su valor en libros y los expertos dudan de que EGP salga por debajo del valor en libros “sería conceptualmente absurdo”, resaltan. Por lo tanto, si sale con una prima frente a las otras “no hay razón para inclinarse por la italiana frente a la vasca”. Las dos son compañías globales y renovables.

Porque si hay algo que no olvidan los gestores es el sector. Enel Green Power será una compañía tan renovable como la que más y si el sector está mal, lo estarán todas las compañías renovables. Los expertos reconocen que el sector está actualmente “plagado” de buenas oportunidades de inversión, más concretamente en promotores eólicos como Iberdrola Renovables o Acciona, más que en proveedores de tecnología como Gamesa. Aunque EGP tiene un mix de negocio más diversificado- 60% eólico y 40% geotérmico- su plan de negocio a futuro pasa por inversiones al 100% en eólico “lo que le hace perfectamente comparable al resto”. Lo que tampoco se puede dejar de lado es la remuneración futura en forma de dividendos. La compañía ya ha adelantado su intención de llegar al 30% del pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) algo que podría servir de revulsivo al valor. Una operación que además "tiene al aliciente de que premiará con una acción por cada 20 que se mantenga el período de un año", reconoce Daniel Pingarrón, analista de IG Markets.