Víctor Iglesias, consejero delegado de Ibercaja reivindicó los 140 años de historia de la entidad y se ha mostrado escéptico respecto de los efectos que produciría la planeada oleada de fusiones en el sector financiero. Según Iglesias, un mayor tamaño no es sinónimo de una mayor rentabilidad y, además, se mostró crítico con la concentración que conllevaría. “Soy un creyente de la biodiversidad financiera. El oligopolio al que nos quieren llevar es un error”. Por el contrario, se muestra más partidario de que sean las entidades quienes libremente decidan si se integran o no.

 

(Ver: El Ibex 35, muy pendiente de la nueva ola de fusiones de la banca”)

Así lo recalcó durante el acto de presentación de su acuerdo estratégico con Microsoft, que permitirá impulsar la digitalización de la entidad y “mejorar la experiencia del cliente”, actualizando los canales de relación, como la banca móvil, así como el diseño y la usabilidad de la misma.

Para ello, desde la entidad tienen previsto triplicar “el esfuerzo en tecnología”, hasta instalar el nivel de gastos en esta área en los 50 millones de euros. La necesaria adaptación del sector al entorno digital no tiene porqué llevar a una reducción en la red de oficinas, según señaló Iglesias, ya que “las sucursales seguirán teniendo un papel muy relevante en lo referente a la oferta de productos de mayor valor añadido” señaló Iglesias.

El esfuerzo tecnológico realizado por el sector en las últimas fechas cobra mayor importancia dada la irrupción de unas fintech que podrían suponer una seria competencia para las entidades. Sin embargo, Iglesias señaló que el objetivo último de la mayoría de estas nuevas competidoras no es otro que acabar siendo integradas en la estructura de algún banco.

Además, en el caso de la entidad, esta necesidad de mantenimiento de la red de sucursales se justifica por el trato cercano entre trabajadores y clientes (según una encuesta de la entidad el 85% de los usuarios de Ibercaja declaran que los gestores conocen sus circunstancias personales). Por este motivo, la entidad solo tiene previsto cerrar 22 sucursales a lo largo del presente ejercicio.

Para los próximos 3 años, la entidad espera poder duplicar el número de clientes y de empresas que operen a través de internet, hasta alcanzar el millón.

Respecto a la polémica surgida por las declaraciones del presidente de la Asociación Española de la Banca sobre la necesidad de mantener las comisiones en el entorno actual, Iglesias se mostró partidario de que estas sean “transparentes y que se justifiquen por ofrecer un servicio que tenga valor para el cliente”.

Sobre los apartados a mejorar, el consejero delegado de Ibercaja resaltó la necesidad de mejorar la ratio de eficiencia, que actualmente ronda el 60% y reducirla, en los próximos tres años, hasta el 50%.

Preguntado por los posibles efectos de la incertidumbre política sobre la actividad de las entidades financieras, Iglesias señaló que, con la unión bancaria, “los centros de regulación y supervisión están en Bruselas y Frankfurt”, por lo que no les pasará factura.  

 

Futura salida a bolsa

Iglesias resaltó que la entidad “estará preparada para salir a bolsa para otoño”, aunque ello no quiere decir que se vaya a producir para esas fechas, ya que, tal y como señaló el consejero delegado de la entidad, quieren que se produzca cuando existan “unas condiciones de mercado más favorables”.