No confiamos en las alzas estacionales que se centran en el fin de año (ver “Estacionalidad. Sell in may and come back in november”) y pensamos que el actual rebote es una oportunidad para reducir exposición en renta variable antes que para aumentarla. Para explicar nuestra postura vamos a utilizar algunas de las diapositivas que usamos la semana pasada en las Jornadas de trading de Valencia para explicar nuestra visión a medio / largo plazo para la renta variable de EEUU. Utilizamos cuatro diferentes enfoques para establecer nuestra visión; valoración del mercado, entorno macroeconómico, posicionamiento / sentimiento del mercado y análisis técnico. 

Desde un punto de vista de valoraciones consideramos que un PER Shiller de 21,62x es un mal punto de partida. Los actuales niveles se encuentran por encima de la media y son equiparables con otros grandes techos de mercado como los alcanzados en 1901 y 1966. Unos niveles de PER Shiller históricamente han proporcionado una pobre rentabilidad acumulada algo superior a los dos puntos porcentuales a 10 años vista para un activo con una volatilidad anualizada que ronda los 20 puntos porcentuales.
 
Evolución del PER Shiller y TIR de las notas a 10 años

Fuente: Irrational exuberance de Shiller
 


Las bajadas bursátiles desde máximos anuales han venido acompañadas por la primera caída en términos interanuales y trimestrales de los beneficios empresariales desde que comenzó el actual ciclo expansivo en 2009. Momento negativo en los beneficios empresariales y revisiones a peor en las estimaciones que provocan que los múltiplos de valoración se mantengan estables. No hemos asistido a un abaratamiento del mercado y es la primera vez en los últimos 3 años que las correcciones van acompañadas por caídas en beneficios.

Variación trimestral e interanual de los beneficios del S&P 500

Fuente: Standard & Poor’s y elaboración propia

Las caídas en los beneficios empresariales vienen también de la mano de una caída en las ventas con unos márgenes que se mantienen en máximos de ciclo. Las grandes empresas globales que componen el S&P 500 y que