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    Subasta de apertura

    ¿Qué es la subasta de apertura?

    La subasta de apertura hace referencia al periodo durante el cual los participantes en el mercado pueden introducir órdenes, pero nunca se ejecutarán negociaciones. En esta fase participan todas las órdenes de días anteriores que no han sido ejecutadas y las introducidas en la propia subasta. La duración de la subasta es de 30 minutos, con un cierre aleatorio de 30 segundos con el fin de evitar manipulaciones en los precios. Después de este cierre se asignan los valores que pueden ser ejecutados a un recio de equilibrio fijado en la subasta que será el “precio de apertura” de la sesión.

    Generalmente esto coincide durante la preapertura de los mercados. La preapertura de un mercado o la preapertura de las bolsas es el periodo previo a que se produzca la hora de arranque de cotización de los valores. Por ejemplo, en el caso de España, el mercado abre a las 9:00 y a partir de esa hora, se pueden comprar y vender acciones hasta las 17:30 que el mercado vuelve a cerrar. Pues bien, la preapertura es el periodo anterior a las 9:00, cuando los inversores permanecen atentos a cómo abren las bolsas. De hecho, se puede seguir también cómo está el mercado durante la preapertura debido a que hay inversores que colocan órdenes de compra o de venta fuera del periodo negociado y que se ejecutan justo en el momento en el que las bolsas abren. Es decir, si un inversor manda una orden de compra de acciones de un valor que cotice en la bolsa española, como el Banco Santander o BBVA, a las 18:30 de la tarde, la compra real de los títulos no se ejecutaría hasta las 9:00 del día siguiente. Sin embargo, durante la preapertura ya se pueden ver con que tendencia abrirán los índices debido a todas estas órdenes enviadas fuera del periodo de negociación.

    Durante el periodo de la preapertura es cuando se produce esta subasta de apertura, donde los inversores pueden introducir, modificar o cancelar órdenes, aunque no se ejecutarán hasta que no se abran las bolsas. Es decir, podremos enviar una orden de compra de una acción, cancelarla si la habíamos puesto antes o modificarla, ya que no se ejecutará hasta las 9:00. Estas subastas también sirven para calcular el precio con el que abrirá el valor durante esa nueva sesión que estaría a punto de comenzar. El motivo de la existencia de estas subastas, aunque pueda parecer insignificante, se establece para evitar la especulación y la alta volatilidad con la que abriría el mercado en el que caso de que no hubiera una preapertura.

    Es importante señalar que, durante esta media hora, no se producen operaciones, es decir, no hay nadie que haya comprado efectivamente ni nadie que haya vendido efectivamente. Sin embargo, a partir de todas las órdenes de compra y de venta enviadas, se calcula un precio de equilibrio por empresa. Esto supone, que la subasta de apertura sirve para marcar el precio de apertura con el comenzará a cotizar un valor evitando así una mayor volatilidad en el mercado.

    En definitiva, la subasta de apertura cumple una función muy importante, ya que sirve como un periodo de tanteo durante el cual los inversores pueden hacerse una idea de los precios de las acciones sin que se lleguen a producir negociaciones todavía. Es interesante para poner órdenes de compra, especialmente para aquellos inversores que operen más enfocados en el corto plazo o siguiendo algunos esquemas más técnicos, donde los niveles de entrada o salida de los valores son fundamentales en su estrategia de inversión a la hora de operar en la bolsa.

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