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    Términos del balance

    ¿Qué son los términos del balance?

    El balance de una empresa es un estado financiero que muestra la situación financiera de la empresa en un momento específico. Este estado financiero proporciona información sobre los activos, pasivos y patrimonio neto de la empresa.

    Los activos son los recursos que la empresa posee, como el efectivo, las cuentas por cobrar, los inventarios y los bienes inmuebles. Los pasivos son las obligaciones que la empresa tiene, como las cuentas por pagar, los préstamos y los impuestos pendientes. El patrimonio neto es la cantidad de recursos que quedan después de deducir los pasivos de los activos.

    El balance muestra la relación entre los activos y los pasivos de la empresa, lo que se conoce como el equilibrio financiero. Si los activos son mayores que los pasivos, la empresa tiene una situación financiera saludable. Si los pasivos son mayores que los activos, la empresa puede estar en riesgo de insolvencia.

    El balance también es una herramienta útil para los analistas financieros, inversores y prestamistas para evaluar la solidez financiera de una empresa y su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.

    Los términos del balance de una empresa

    Los términos del balance de una empresa se refieren a las diferentes secciones y elementos que lo componen. Estos términos incluyen:

    • Activos: Los activos son los recursos que posee la empresa, como el efectivo, las cuentas por cobrar, los inventarios, los bienes inmuebles, entre otros.
    • Pasivos: Los pasivos son las obligaciones que la empresa tiene, como las cuentas por pagar, los préstamos, los impuestos pendientes, entre otros.
    • Patrimonio neto: El patrimonio neto es la cantidad de recursos que quedan después de deducir los pasivos de los activos. Es lo que la empresa realmente posee.
    • Activo corriente: El activo corriente se refiere a los activos que pueden convertirse en efectivo en el corto plazo, como el efectivo, las cuentas por cobrar y los inventarios.
    • Activo no corriente: El activo no corriente se refiere a los activos que no se pueden convertir en efectivo en el corto plazo, como los bienes inmuebles, la maquinaria y los equipos.
    • Pasivo corriente: El pasivo corriente se refiere a las obligaciones que la empresa debe cumplir en el corto plazo, como las cuentas por pagar y los impuestos pendientes.
    • Pasivo no corriente: El pasivo no corriente se refiere a las obligaciones que la empresa debe cumplir en el largo plazo, como los préstamos a largo plazo.
    • Capital social: El capital social es el dinero que los accionistas han invertido en la empresa a cambio de acciones.
    • Reservas: Las reservas son las ganancias que la empresa ha acumulado y retenido en su balance, en lugar de distribuirlas a los accionistas como dividendos.
    • Utilidades retenidas: Las utilidades retenidas son las ganancias que la empresa ha generado pero no ha distribuido a los accionistas como dividendos, y que se han acumulado en el patrimonio neto.

    ¿Qué es el balance final?

    El balance final es el balance de situación correspondiente al cierre de un ejercicio contable. El Balance suele revestir un formalismo especial. El PGC recoge dos modelos: uno pensado para las empresas grandes y para cierto tipo de sociedades y otro pensado para el resto de las empresas, entre las que se encuentran básicamente las pequeñas empresas individuales.

    El balance final se refiere a los beneficios, ganancias, ingresos netos o ganancias por acción (EPS) de una empresa. La referencia al balance final describe la ubicación relativa de la cifra de ingresos netos en la cuenta de resultados de una empresa.

    El término " balance final" se utiliza comúnmente en referencia a cualquier acción que pueda aumentar o disminuir los ingresos netos o el beneficio global de una empresa. Se dice que una empresa que aumenta sus beneficios o reduce sus costes está mejorando su cuenta de resultados. La mayoría de las empresas tratan de mejorar sus resultados a través de dos métodos simultáneos: el aumento de los ingresos (es decir, generar un crecimiento de los beneficios) y la mejora de la eficiencia (o reducción de costes).

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