Las cuentas en el Viejo Continente han decepcionado no sólo al consenso de mercado sino también a sus propios inversores al contar muchas de ellas con un momento negativo, es decir, no logrando batir las cifras del mismo periodo del ejercicio anterior. En el caso del Ibex 35 su negativo comportamiento no llega a los dos dígitos (ver “El momento