Las emisiones de renta fija han ido perdiendo peso desde que en 2007 alcanzaran su nivel más alto. Desde entonces, las instituciones han optado por obtener financiación a través de otras vías mientras que han aumentado de manera lenta pero prolongada las emisiones de las Administraciones Públicas.

En el pasado ejercicio, el montante de emisiones brutas de renta fija ascendió