La dimisión de Monti en Italia ha sido el catalizador del movimiento. La inestabilidad política es suficiente motivo en una época de reformas estructurales para devolver la tensión a los mercados. De esta manera volvemos a encontrarnos un castigo a la periferia indiscriminado y una búsqueda de refugio en el núcleo que consideramos poco justificado desde un punto de vista