La petrolera ha sufrido subidas verticales hasta los 19 euros, nivel que se convierte en una resistencia difícil de superar. Actualmente el valor se encuentra en un movimiento de consolidación, que está disminuyendo poco a poco gracias a la situación de su volumen, que además, ayuda a aumentar la ruptura alcista.

El objetivo de Repsol a corto plazo es superar los 19.17 euros, mientras que la pérdida de los 18.50 euros al cierre “sería una señal para deshacer posiciones en el corto plazo”, apunta Juan Enrique Cadiñanos, codirector de EJD Valores. Por su parte, en el medio plazo, la posición será alcista mientras no pierda los 17.5 euros.

Buenas perspectivas para la petrolera, que ve como las últimas noticias le hacen superar niveles y alcanzar resistencias de medio y largo plazo.