El S&P 500 recuperó el viernes lo que había retrocedido en los dos días anteriores.

El movimiento al alza estuvo liderado por la subida de Amazon, una vez que Warren Buffet dijera que uno de sus gestores había comprado acciones de la compañía.

Los fuertes datos de empleo de estos tres últimos meses revelan que la economía de los EEUU no necesita estímulos adicionales por parte del FED.

La retribución media por hora se incrementó en un 0,22%, fue un incremento muy débil, hecho que aleja  los peligros inflacionistas.

La tasa de participación en la fuerza laboral disminuyó en 0,2 puntos porcentuales hasta situarse en el 62,8%,  490,000 dejaron la fuerza laboral o indicaron que ya no estaban buscando empleo, gracias a ello la tasa de desempleo bajó al 3,6% frente al 3,8% del mes anterior.

Más de la mitad de las empresas del S&P 500 han publicado los resultados del primer trimestre y podemos decir que han superado ampliamente las expectativas. Según FactSet, el 75% de las compañías de S&P 500 han superado las estimaciones de los analistas.

Desde un punto de vista técnico, la tendencia del S&P 500 se mantiene claramente alcista.

Ahora bien, si tenemos en cuenta el movimiento experimentado durante los dos primeros días del mes de mayo, observamos que el retroceso se paró al llegar a la zona de los 2.900, y desde ese nivel rebotó para dirigirse de nuevo a los máximos.

Es probable que el S&P 500 haya iniciado el desarrollo de un movimiento lateral con resistencia en los 2.960. Y si durante esta semana fuese incapaz de superar este nivel, entonces resultaría muy probable el desarrollo de una nueva onda a la baja, cuyo objetivo podría encontrarse en torno a los 2.860. El 2.860 es un nivel de soporte significativo y mientras el S&P 500 semantenga por encima del mismo, nuestra predisposición seguirá siendo alcista.

En este sentido, es preciso tener en cuenta que el NASDAQ 100 también se encuentra en una zona de resistencia que está funcionando desde el pasado 25 de abril, el 7.852.

El pasado 2 de mayo el NASDAQ  100 marcó un mínimo en 7.672, nivel desde el que rebotó para dirigirse en los tres días siguientes a la zona de resistencia, 7.852.

Un intento fallido de superación de la resistencia podría provocar un retroceso a la zona de los 7.620. Ahora bien, mientras consiguiera mantenerse por encima de este nivel, nuestra predisposición seguiría siendo alcista.

Debemos tener en cuenta que la subida experimentada por el S&P 500 y el NASDAQ 100 desde los mínimos del 2 de mayo se ha apoyado en pocos valores. Lo que aumenta la probabilidad de un intento fallido de superación de los máximos del 25 de abril.

El DAX se muestra mucho más fuerte que el IBEX. Valores como Adidas, Allianz y SAP . Aunque en la sesión del lunes pueda retroceder algo, mientras se mantenga por encima de 12.250, la predisposición debería ser alcista.

El IBEX no tiene valores que le apoyen con esa fuerza y por eso está tratando de mantenerse por encima del soporte de la zona 9.420. Lo más probable es que termine por perforarlo, esa es mi opinión. En tal caso, se dirigiría hacia el siguiente soporte, que se encuentra en torno a 9.300-9.280.