Mathew Vaight ve dos razones detrás de este fenómeno: en primer lugar, las compañías a menudo crecen por el simple hecho de crecer, sin crear valor para sus inversores. Además los inversores tienden a no prestar ninguna atención a las valoraciones de las compañías en economías de rápido crecimiento y, como resultado, terminan pagando más por crecer”. Por su parte, Michael Godfrey añade que una de las claves de inversión a largo plazo en los mercados emergentes “es una selección individual de acciones basada en el entendimiento profundo de los modelos de negocio y el análisis de los precios de las acciones en función de las expectativas de rendimiento de la compañía”.

Estos gestores además ven compañías que siguen estos criterios:

- Una compañía debe ser capaz de generar retornos que consistentemente superen los costes de capital.

- Éstas deberían tener una estrategia adecuada – y un equipo de dirección capaz de llevar a cabo esta estrategia- para asegurar que el negocio puede crecer en beneficios y generar retornos sostenibles.

- Sus perspectivas fundamentales deberían estar infravaloradas en el precio de la acción actual.

Siguiendo esto, hay dos ejemplos de compañías con buenos modelos de negocio, dirección disciplinada y una atractiva valoración bursátil. La productora india Godrej, tiene una fuerte posición en el mercado ( en productos para el color del pelo y jabones) en el segundo país más poblado del mundo. La compañía ha consolidado marcas, una extensa red de distribución y, como resultado está bien situada para beneficiarse de la tendencia a largo plazo. Y lo que es más importante,la compañía tiene una cultura de crear valor para los accionistas y las acciones están infravaloradas dado el potencial de beneficio que presenta.

Por otro lado está MTN, operador líder en Wireless en África y medio este. Esto tiene una posición competitiva en el mercado, un equipo con experiencia y una marca fuerte en economías emergentes, con una baja penetración de móviles lo que garantiza un alto y sostenible rendimiento. Su distribución geográfica desde Afganistan hasta Zambia reduce el riesgo de un país específico y sin embargo, el mercado todavía subestima el potencial de su crecimiento.