Gianluca Oderda, CFA, director de rentabilidad absoluta de Pictet Asset Management.

El Titanic era considerado estanco y algunos consideraron una broma de mal gusto que el navío Invencible de la Royal Navy hubiese sido hundido en el mar del Norte por la marina imperial alemana en una de las batallas navales más violentas de la Primera Guerra Mundial en 1916.

Hoy en día los inversores han tenido esa misma constatación ante los decepcionantes resultados que de forma repetida se han visto entre ciertos instrumentos denominados de rentabilidad absoluta, incluyendo fondos de inversión libre ó hedge funds: pensaron que eran “insumergibles” y no podían generar rentabilidades negativas, pero el valor liquidativo en muchos de estos fondos ha llegado a hundirse más de un 20 por ciento en un año y la confianza se ha visto mermada.

De hecho este segmento de inversión se ha visto gravemente afectado por la crisis financiera mundial desde mediados de 2007, lo que se ha multiplicado con retiradas masivas de inversores decepcionados. Ello plantea dudas sobre el futuro de esta categoría, muy heterogénea, que abarca tanto fondos de inversión libre y fondos de fondos de inversión libre como fondos de inversión de rentabilidad absoluta aptos para inversores no cualificados bajo la normativa europea UCITS III -que invierten en varias clases de activos-.

Más aún, un análisis retrospectivo muestra que ciertos fondos de rentabilidad absoluta, incluso de entidades reconocidas, han estado expuestos a estrategias más bien agresivas, incluyendo activos tóxicos y derivados de crédito ó enfoques poco prudentes como el equivalente a vender opciones de venta –seguros a cambio de una prima- sobre determinados activos. Aunque tales estrategias pueden generar ingresos estables y periódicos también pueden generar fuertes pérdidas en mercados bajistas, infringiendo el principio de proteger el capital, al menos parcialmente. Además la diversificación que proporciona el uso de distintas fuentes de rentabilidad y riesgo lamentablemente tampoco se ha respetado.

Sin embargo en esta “jungla” hay un enfoque interesante bajo el marco de disposiciones UCITS III que proporciona mayor grado de liquidez diaria y transparencia. En particular la experiencia ha demostrado que segregar y reagregar las dos fuentes principales de rentabilidad y de riesgo puede resultar muy eficaz para proporcionar rentabilidad positiva por encima de la inversión libre de riesgo –dinero- a lo largo de un ciclo de mercado.

La primera fuente procede de la inversión pasiva en renta variable, renta fija o materias primas, en proporciones y momentos correspondientes a la visión macroeconómica global. La otra fuente procede de la extracción de la habilidad de los gestores para seleccionar valores, llevar a cabo rotaciones de estilo o sectores y elegir el momento propicio de las inversiones. Extraer esta habilidad es posible, por ejemplo, invirtiendo en un fondo de inversión y restando –vendiendo- la rentabilidad de su índice de referencia mediante futuros.

Además la selección de fondos de inversión libre también puede ofrecer buenas perspectivas, pero el inversor, para evitar las contrariedades, debe primero analizar qué hay tras un fondo comercializado como “insumergible”, incluyendo el horizonte temporal de la inversión para la que se espera rentabilidad y, eventualmente, acudir al asesoramiento profesional.