El Ibex 35 perdió ayer por la mínima los 10.500 puntos y hoy, en los primeros compases, los recupera vagamente. Es vital que se coloque por encima de este nivel para respetar la directriz alcista. Pero hoy se encuentra con un serio impedimento, la caída de Telefónica. El blue chip amanece en la parte baja de la tabla con una caída del 1,54%, lo que le aleja de los 12 euros que ayer también perdió por la mínima. Parece que a los inversores no les ha gustado la oferta de 6.700 millones de euros que ha presentado por el operador brasileño GVT. La suma de la cuota de mercado de ambas compañías en el negocio de banda ancha supondría el 31% del mercado. “Esto supone una apuesta más por la internacionalización ahora que le mercado doméstico sigue saturado. Gran parte de sus resultados proviene de Brasil y tiene grandes esperanzas en el país” comenta Félix López Gálvez, de Selfbank en declaraciones a Radio Intereconomía.
Además, también en la parte baja encontramos a la otra operadora cotizada, Jazztel, que cede un 0,42%.

En cambio, Grifols sigue rebotando y, tras la debacle de la semana pasada, hoy recupera un 1% adicional en los primeros minutos. Le sigue Sacyr, que también en pasadas sesiones fue fuertemente penalizado.

En el grupo de los blue chips, el margen de Telefónica, el resto cotizan en positivo tirando del carro hacia arriba. BBVA sube un 0,70%, Santander un 0,73%, Iberdrola un 0,04%, Inditex un 0,47% y Repsol un 0,81%.

También en el punto de mira está Banco Sabadell, que sube un 0,54% después de vender una cartera de créditos a Aiqon Capital por 23,3 millones

En el Mercado Continuo…
Las miradas se centran en Liberbank, que se revaloriza un 3,62% después de comunicar sus cuentas del primer semestre, periodo en el cual ganó 104 millones, lo que supone mejorar un 98% sus números del mismo periodo del 2013.

Amper se dispara un 10% después de lograr una nueva prórroga hasta el 30 de septiembre para negociar la reestructuración de su deuda.

En cambio, el valor más penalizado es Prisa, que cede un 2,66% después de conocerse que Roberto Alcántara Rojas ha entrado en su capital inyectando menos dinero del que habría supuesto la salvación de la empresa. El mexicano inyectó 100 millones de euros y se hizo con el 9,3% de las acciones, pero Prisa necesita 400 millones más para sanear sus cuentas. 
 
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