El gráfico siguiente muestra el comportamiento de las 83 acciones de Reino Unido (principalmente del FT-100) cubiertas por el departamento de análisis de Alphavalue frente al Stoxx600. El comportamiento relativo muestra que el comportamiento no se ha visto afectado una vez que la libra esterlina se ajustó a la baja. La mayor parte del mejor comportamiento de las acciones de Reino Unido se ha mantenido intacto desde el ajuste monetario inicial (las acciones tienen dividendos incluidos).

Esto puede explicarse por la confianza recuperada en una economía británica que “maneja un crecimiento decente del PIB después de todo”, reconoce Alphavalue en su último informe que destaca que “esto parece extraño a corto plazo pues el Gobierno de Theresa May tropieza aun más con Irlanda y con alguna forma de unión aduanera aceptable, mientras que los términos de un período de transición posterior al 29 de marzo de 2019 siguen siendo inciertos”.

Una visión menos comprensiva sería simplemente que las acciones en el Reino Unido parecían baratas mientras que los mercados de renta variable europeos están más en un estado de ánimo de riesgo (por razones inexplicables). Si prevalece este análisis, las acciones orientadas hacia el Reino Unido pueden avanzar mucho más.

Los últimos dos años han sido otra lección de humildad, ya que el lado negativo del Brexit para la economía del Reino Unido no tuvo reflejo en los precios de las acciones británicas. La mano invisible (del Reino Unido) dice claramente que hay un futuro y no uno desastroso, incluso si un gobierno puede calmar los nervios de los inversores por la dificultad de tomar decisiones claras a causa de una mayoría mínima en la Cámara Baja. En la valoración, el Reino Unido aleja considerablemente del continente respecto a las rentabilidades por dividendo (yields). Esto vale un avance extra de +60 puntos básicos actualmente. Este mayor retorno de los dividendos se debe en parte a la sobrerrepresentación de los valores cíclicos pesados entre las empresas de gran capitalización en Reino Unido, pero también a la pervivencia de una cultura de mercado en la que los accionistas tienen un trato preferente.

Es probable que esto dure y proteja a los inversores del Reino Unido (sobre todo si invierten en empresas con una buena proporción de activos que no pertenecen al Reino Unido). Y mientras los precios sigan siendo bajos en términos absolutos, ese yield adicional de hecho vale una fortuna que apuntalará esas acciones. Las perspectivas de dividendos impiden un desastre en la ejecución del Brexit y están bien cubiertas con un FCF yield 60 a 100 pb por encima de la media.