Nordex dijo que la guerra en Ucrania, la pandemia de COVID-19 y los consiguientes problemas con la energía y la logística dieron lugar a una cifra negativa en el resultado bruto de explotación (EBITDA) de -173,3 millones de euros, tras un resultado positivo de 68,4 millones de euros en el mismo periodo del año anterior.
Además, la empresa registró una pérdida neta consolidada de 283,2 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un fuerte deterioro con respecto a la pérdida neta del periodo comparable de 2021, de 63,7 millones de euros.
De cara al año fiscal completo, las ventas consolidadas en 2022 deberían situarse entre 5.200 y 5.700 millones de euros, frente a los 5.400-6.000 millones previstos inicialmente, y el margen EBITDA entre -4% y 0%, reiteró Nordex.
Una reducción de estimaciones que también han llegado esta semana de otras compañías del sector, especialmente de que casi todas hayan publicado unas cifras del primer semestre bastante negativas por el impacto del Covid -19 y los problemas en la cadena de suministros. Siemens, tras el deterioro de 2.700 millones de euros de su participación en Siemens Energy en el tercer trimestre fiscal, ajustó sus previsiones para incluir un impacto adverso de 3,37 euros por acción, lo que da como resultado un rango de beneficio por acción de entre 5,33 y 5,73 euros, frente a la horquilla original de entre 8,70 y 9,10 euros, excluyendo este deterioro.
La compañía cede más del 2,4% en bolsa, hasta los 10,57 euros. Dentro del sector, Siemens Gamesa se anota un 0,17%, hasta los 17,9750 euros mientras que Vestas cede algo más del 0,4%, hasta las 192,7 coronas danesas. Siemens sube algo más de cuatro décimas.