Los expertos trataron varios temas en el Rincón Inmobiliario como qué es exactamente la industrialización de la construcción, la eficiencia energética, las ventajas y beneficios sobre la construcción tradicional, los retos que presenta y cómo se pueden solventar -la industrialización en altura, por ejemplo-, el futuro de la construcción y si es trasladable a otras áreas del sector más allá de la vivienda.

“La industrialización yendo al proceso constructivo lo diferenciamos en dos, cuando se construye la vivienda enteramente en una nave que son los típicos módulos 3D de estructura metálica o de hormigón y luego hay otra industrialización más parecida a la industria del automóvil, que se trata del ensamblaje de componentes… estructuras prefabricadas de hormigón y madera, fachadas industrializadas o módulos de cuartos de baños. Pero creo que la industrialización es algo más, afecta a la hora de relacionar a los actores. Es un proceso colaborativo en el que el promotor, el constructor y el arquitecto trabajan juntos, hay estandarización en el diseño y es fundamental digitalizar esos procesos”, explica José María Quirós, delegado de industrialización de Aedas Homes.

“La industrialización de la construcción suena bien y es compatible con la creatividad del arquitecto. Los pintores trabajan con unos materias como las pinturas y los pinceles y nosotros trabajamos con otras herramientas, en función de esas herramientas y las circunstancias de cada proyecto eso es lo que condiciona cómo desarrollemos nuestro trabajo y nuestra creatividad. Es perfectamente compatible, de hecho hay elementos ya estandarizados como el tamaño de las ventanas, las dimensiones de las escaleras, los ladrillos, los huecos de los ascensores, las cocinas… Y eso no va en contra de la creatividad, en absoluto. La industrialización es la mejor de las prácticas frente a la imagen de la casa prefabricada endeble, antigua, de peor calidad... que deja fuera a los arquitectos y en el que no hay creatividad. A mi me gustaría que nos asemejáramos a la industria aeronáutica en el que hay importante de tecnología y también una parte artesanal, de personalización, que está perfectamente acotada. La industrialización es el procedimiento, el método tradicional de licitación es un absoluto disparate de falta de eficiencia. Nuestro sector tiene un problema gravísimo de mano de obra y es más fácil atraer talento si los procesos se hacen en el interior de una nave con seguridad. Es un reto extraordinario que va a costar porque el porcentaje de ejecución de vivienda industrializada es todavía muy pequeña”, comenta José Antonio Granero, socio y fundador de AGREGA (Agencia de Regeneración Urbana) y de Entreabierto.

“Para mi la industrialización básicamente es un transformación total de la mentalidad de la metodología de trabajo. El producto industrializado es un producto ‘premium’ donde se ha invertido mucho más tiempo de trabajo y donde se asegura o se pretende asegurar una calidad, un plazo, que hoy en día el plazo a nivel financiero es fundamental, la calidad, la mano de obra especializada… todo ello a de hacer que un promotor pida que sus colaboradores hablen entre ellos y aporten soluciones de valor añadido y esas soluciones escalen la obra de manera productiva, con un mayor beneficio y un mayor control del coste. Todo eso es la industrialización, pero privadamente se ha de dar una transformación digital en la empresa, que al final es crear un edificio por adelantado y en el mundo digital y vamos a ver que fallos tiene y cuando tengamos claro cuánto vale y lo que el cliente quiere a partir de ahí lo que hay conseguir es hacerlo a un plazo, con un coste y con la calidad exigida. Pero aún quedan muchos pasos para que se haga esto, estamos dando pasitos poco a poco pero es muy interesante”, narra Pedro Pastor, director en Indagsa del Grupo Ortiz.

“La industrialización nace de una crisis, como tantas otras cosas que evolucionan a raíz de crisis, y una de las partes de esta crisis es la falta de mano de obra, de especialización, de tiempos y retrasos en obras… Como ya se ha dicho a través de la colaboración de varios actores del sector se ha creado esta gran idea de industrializar, fabricar componentes en 2D o 3D en otro sitio para montarlos en el edificio que se vaya a construir. En los pasos que se deben dar en esta evolución de la vivienda industrializada hemos de hablar de la financiación para adaptarla a esta nueva forma de construir y también de la robotización de los procesos para construir todo lo que necesitamos”, subraya Tatiana Moya, responsable de contratación de Lignum Tech de Vía Ágora

Vea el vídeo completo sobre la industrialización del sector inmobiliario.