El estudio, elaborado en colaboración con expertos de la Universidad de Amsterdam y la Universidad Erasmo de Roterdam, examina un total de 16 áreas específicas relacionadas con la RSC. Entre otras conclusiones, el informe constata diferencias entre lo que los empleados buscan y experimentan, ya que, "lejos de ser pasivos observadores, están tomando un papel activo".


Según señala uno de los miembros del Comité de Dirección de Krauthammer, Ronald Meijers, "dada la actual turbulencia en la economía y en el clima ecológico, las empresas fallan en identificar y aprovechar cosas tan básicas como la eficiencia en los recursos". "En pocas palabras, el mensaje para las organizaciones es: Haced lo que decís y decid lo que hacéis", exclama.


Por su parte, el profesor de la Universidad Erasmo de Rotterdam, Rob van Tulder, cree que "la crisis económica global pone a la RSC en el punto de mira de una forma casi perversa". "Por un lado, todo el mundo reconoce que las causas de la crisis económica recaen en una clara ausencia de RSC. Y por otro, hay un gran debate en cuanto a si la solución a la crisis implica la intensificación en sus esfuerzos en RSC", plantea.

De todos modos, en su opinión, "la naturaleza sistémica de la crisis demanda una aproximación a largo plazo que involucre a todos los actores relevantes".