Como muestra el siguiente gráfico, el índice SGX (crecimiento del S&P500) ha superado significativamente el índice SVX (valor del S&P500) desde 2008. Así, el primero generó un rendimiento superior al 285% desde 2008 hasta finales de julio de 2020, en comparación con el rendimiento del 105% generado por el SVX. 

 

Comparativa S&P 500 y Growth

1  Fuente: Bloomberg. Datos del 29/07/2020

El Covid-19 ha acentuado recientemente una tendencia de dispersión como ilustra la ruptura al final del periodo. Muchas de las llamadas “acciones de valor” son, en efecto, cíclicas y están particularmente afectadas por las dificultades económicas actuales. Sin embargo, ha habido largos periodos en el pasado durante los cuales las empresas de valor han superado las expectativas de crecimiento, en particular, en el período entre 2000 y 2008. De hecho, en el punto álgido de la “burbuja de las punto.com”, la valoración de las denominadas empresas de crecimiento se habían disparado (el NASDAQ alcanzó una relación precio/beneficios de más de 70 a principios del 2000, frente a un relación de más de 38 a finales de julio de este año). Este rendimiento superior de las empresas de crecimiento contribuyó a un posterior período prolongado de rendimiento inferior al de sus homólogas (-13% frente a +47% entre 2000-2008, como se muestra en el siguiente gráfico.

 

Nasdaq. Evolución

2 Fuente: Bloomberg. Datos del 31/12/2007

Hace seis meses el S&P500 cerraba con un nivel récord de 3.386 puntos. El pasado martes 18 el índice lograba su primer récord desde el inicio de la pandemia con 3.389,78 puntos. Desde febrero, la crisis del Covid-19 ha confinado aproximadamente al 50% de la población global, la Fed ha rebajado sus tipos prácticamente a cero, el déficit público americano ha aumentado masivamente y los resultados estimados de las compañías han bajado en 2020 de 177 dólares a 128 dólares aproximadamente. Esto nos ha llevado a alcanzar niveles de febrero en el mercado de acciones estadounidense, sin embargo, los múltiplos han pasado de 17 a 26. Esto podría conllevar anticipaciones de aumento de los resultados extremadamente agresivas para el año que viene para respaldar estos resultados. El consenso estima que los niveles record de resultados que vimos en el último trimestre de 2019, se debería alcanzar el tercer trimestre de 2020, lo que, según nuestra opinión, resulta extremadamente agresivo.

El S&P500 concentra aproximadamente un 10% de los empleos en Estados Unidos mientras que el mid-market, las compañías con más de 250 empleados y que tienen más de 50 millones de cifras de negocios, representarían, si fuesen una economía en sí misma, la tercera economía más grande del mundo. Sin embargo, en términos de empleo, no representa más que una décima parte del empleo en Estados Unidos. 

Más del 90% de las compañías del S&P500 han presentado los resultados del segundo trimestre. Con esos datos podemos deducir que, de media, el beneficio de las empresas estadounidenses se ha reducido, aproximadamente, un 10%. Sin embargo, esta es una buena noticia ya que es un 1,4% por encima de lo esperado. Por su parte, los resultados netos han disminuido un 8,4% neto, un 22% por encima de lo esperado, así que, a niveles relativos no está nada mal. A niveles absolutos esta disminución es muy importante, es un momento complicado ya que no hay signos todavía de que haya una recuperación económica en V y los tipos de interés han dejado de bajar. Ahora es el momento en el que veremos si las empresas podrán recuperar los niveles de beneficios previos a la crisis del Covid-19.