Barroso atribuyó el aumento del fraude electrónico en España --y en el mundo-- a que los delincuentes han pasado de ser individuos con poca coordinación a bandas organizadas, así como a la necesidad de recursos económicos de más población, que se convierte en 'mula' de estas redes.

Las 'mulas' son las personas que acceden a realizar transferencias de dinero a través de una cuenta propia a cambio de un porcentaje del dinero, en muchos casos sin saber que este dinero procede del fraude electrónico.

Estas personas son las primeras en ser detectadas por las fuerzas policiales, por lo que son las más vulnerables, a la vez que contribuyen a dificultar la localización de los defraudadores debido al recorrido del dinero por múltiples cuentas bancarias para su blanqueo.

Barroso explicó que en España muchas de las bandas organizadas de fraude electrónico proceden de Europa del Este, y destacó el elevado nivel de seguridad electrónica de las administraciones y empresas del país --en línea con Estados Unidos--, lo que hace que los intentos de fraude se dirijan a los usuarios desprevenidos a través de Internet, el correo electrónico y el móvil.

Los sectores más afectados por el fraude electrónico son las entidades financieras (con robos de datos bancarios), las empresas de telefonía (especialmente en los servicios de recarga del móvil) y las administraciones (estos días un ejemplo son falsas devoluciones de la Declaracón de la Renta).

S21Sec empezó a combatir el fraude electrónico en España en 2005, cuando gestionó 600 incidentes. El año pasado la cifra alcanzó los 3.200 incidentes. La compañía tiene como clientes a la mayoría de las empresas del Ibex 35, a las administraciones y a empresas de telecomunicaciones, y también opera a nivel internacional.

Además de Barroso, intervinieron en la primera mañana del congreso ponentes de Italia, India, Reino Unido y Malasia. En sus intervenciones destacaron el incremento de los ataques de phishing en el último año, así como la falta de seguros que cubran este tipo de fraude y la necesidad de que se impliquen en la lucha contra estos delitos las empresas que realizan remesas de dinero, como Western Union.

El ponente indio, Rakesh Goyal, de Sysman Computers, explicó que en India existe una extensa red de células de investigación policial en crimen electrónico. Asimismo, expuso que en Pakistan, el fraude electrónico está penado con hasta siete años de cárcel, y el ciber terrorismo con cadena perpetua e incluso la pena de muerte.

El APWG se fundó en 2003 para coordinar a las empresas, las fuerzas de seguridad y las administraciones en la lucha para erradicar el fraude a través de Internet. Actualmente agrupa a más de 1.800 organizaciones públicas y privadas y cuenta con más de 3.200 miembros. Para el congreso de Barcelona, ha contado con el patrocinio de La Caixa y Telefónica.