La crisis ha llegado también al mundo de fantasía
creado por Disney a las afueras de París. Tal y como señala esta mañana la prensa gala, el plan de recapitalización se debe traducir necesariamente en una OPA con el objetivo de "aminorar la situación de tesorería en unos 250 millones de euros y reducir significativamente su endeudamiento", arguye la compañía en su comunicado.
Se trata de recibir unos 420 millones de euros en efectivo a través de una aportación "realizada o garantizada por Disney (su casa matriz) mediante" un aumento de capital. Además, una parte de los créditos en manos de la sociedad estadounidense Disney, por un monto de 600 millones de euros, se convertirían en títulos de la filial y la casa matriz aplazaría el reembolso de otros créditos
Con todo ese montaje, el objetivo es que el nivel de endeudamiento de Euro Disney baje de los 1.000 millones de euros (frente a los 1.700 millones actualmente).
Dicho plan también dará lugar a la postergación del pago de los préstamos realizados por Disney, así como a la consolidación de las líneas de crédito existentes con Disney en una línea de crédito renovable única por valor de 350 millones de euros con vencimiento en 2023. "Esto nos ahorrorará más de 800 millones de dólares en diez años", aseguró Mark Stead, director financiero de Euro Disney.
Adiós a la Bolsa de París
Disney se encontrará en la obligación de iniciar una oferta pública de compra sobre las acciones de Euro Disney. Stead asegura que, en todo caso, "es una posibilidad", aunque "no el objetivo de la operación".
Sus directivos enfatizan el hecho de que Euro Disney sigue siendo "el primer destino turístico" de Europa, pese a que se ha visto altamente afectado por la situación de crisis de la zona euro. Según recoge el diario Les Echos, 2013 cerró para el parque temático con 14,9 millones de visitantes.
Euro Disney se desploma hoy más de un 20% en la bolsa parisina cayendo hasta el nivel de los 2,76 euros por acción.