El gigante asiático ha sido merecedor de miles de titulares ante los temores de que hubiera explotado una nueva burbuja. Para Joseph Taylor, analista senior de deuda soberana de Natixis Global AM era normal que algo que había subido tanto corrigiese en un momento dado. Hay que recordar que desde enero de 2014 al pasado junio, la bolsa de Shangai se había apreciado más de un 150%. Desde ese momento a mínimos de julio cayó algo más de un 30%.
Para el experto la fuerte subida no se apoyó en los fundamentales, sino que se basó en la entrada en el mercado de la especulación. Durante las dos semanas de desplomes, más de la mitad de las acciones que cotizan en Shangai han permanecido suspendidas y el gobierno ha tratado de evitar la sangría a través de muchas fórmulas.
Para Taylor, el mayor problema es que “la reputación de inefabilidad del gobierno se ha puesto en riesgo tanto dentro como fuera de las fronteras del país”, afirma el experto. El analista dice que el nivel de deuda que se ha usado para comprar acciones es tan grande que ponerle freno podría desestabilizar el sistema financiero. “Y la pérdida de confianza tanto para las empresas como para los consumidores va a pasarle factura a una economía ya debilitada”, dice el experto.
Precisamente hoy la encuesta de gestores de BofA Merrill Lynch muestra que la mayor parte de los expertos del mundo creen que la economía china empeorará en 2016 y muchos consideran que el país podría expandirse menos de un 6%.
Hay una parte de los expertos que consideran que el ejecutivo del país puede seguir controlando la economía para evitar su desplome. Con todo, en opinión de Taylor, “a pesar de lo talentoso que el gobierno chino, gestionar una economía tan grande como esa simplemente no es posible”, afirma.
Para el experto de Natixis estos son los cuatro grandes problemas de la economía china.
1- Un proceso no ordenado de desapalancamiento. Uno de los principales factores que dispararon la corrección en Shangai fue que gran parte de su subida se había producido por las compras a crédito. “La escala de los créditos fue tan sin precedentes como el resultado, lo que supone un riesgo sistémico para el sistema financiero.
Según los datos que maneja esta entidad, el ratio entre las compras a crédito con respecto a la capitalización de la bolsa es del 1,5% en Japón y del 2,5% en EEUU. En China podría rondar entre el 15% y el 20% del free-float de su mercado. Por eso, en opinión de este analista, no será fácil para el gobierno gestionar el proceso de desapalancamiento.
2- Mayor pérdida de confianza: En su opinión la fuerte caída del mercado ha podido tener efecto negativo en la riqueza y en el gasto de los consumidores, lo que tendrá efecto en el PIB.
3- Contagio en el mercado inmobiliario. Un sector que ya atraviesa problemas de sobre oferta y caída en las ventas.
4- Mayor presión en el mercado de materias primas.
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