Según la entidad, esta desdaceleración de los precios no se debe al efecto de los cambios normativos introducidos por el Ministerio de Vivienda, sino a un cambio en el comportamiento de la demanda, que es la que domina el mercado. Así, aseguró que gran parte del boom inmobiliario vivido en los últimos años se debe a razones de carácter estructural y permanente.De hecho, la entidad pone de manifiesto que los créditos concedidos para la adquisición de viviendas han experimentado en los últimos doce meses una caída de entorno a los 5 puntos porcentuales.Tampoco descarta que a partir de 2008 se pueda frenar el incremento de los precios en un escenario de bajadas en algunos puntos de España. Sin embargo, indicó que sería "difícil" que los precios cayeran de forma generalizada.La oferta de viviendas deberá reducirse en los próximos para poder asistir a un ajuste moderado que sea lo suficientemente prolongado como para que no exista un riesgo a corto plazo de repunte de precios, como desde el BBVA se ha observado a lo largo de 2006 en escenarios internacionales como EE.UU. o Australia.En este sentido, desde la entidad financiera se "espera" que la construcción de viviendas se reduzca de las 200.000 viviendas trimestrales alcanzadas en 2006 a las 150.000 durante los próximos años. Más aún, se considera que ante esta producción la "cifra de equilibrio" de creación de hogares en los próximos años debería ser de 600.000 al año (50% nacionales, 25% inmigrantes y 25% no residentes).