Las subidas que se han producido en el mercado norteamericano cosechando niveles de récord cada día se han terminado trasladando a otros índices. En el caso de Europa, el DAX se encuentra muy cerca de llegar a los niveles de los 12.000 puntos. Cotización que se encuentra al borde de los máximos históricos que logró conseguir durante el mes de abril del 2015.
Efectivamente, ese arreón que llega desde el otro lado del Atlántico puede ser el catalizador final que le falta al DAX. Según José Luis García, analista de enbolsa.net, cogiendo como base el índice global podemos decir que a día de hoy
“el dinero está fundamentalmente en Estados Unidos pero también en Europa hay que ser selectivos”.
En Europa tenemos a índices como el DAX que” sí mantiene relativa fuerza estática relativa. Es decir, le entra más dinero que al global del mercado”. Tenemos datos por ejemplo como el Nikkei que también tiene fuerza relativa positiva y tenemos a Estados Unidos. Es decir,” las tres grandes zonas no son Europa, EEUU y Japón. Es EEUU y Japón y luego de Europa el DAX”. El Ibex no tiene fuerza relativa positiva ni con Europa ni con el mundo y por ejemplo índices como el CAC 40 se comportan mejor que Europa pero peor que el mundo.
Por tanto, estamos viendo como en Europa hay unos niveles “neutrales en cuanto a fuerza relativa se refiere”, destacando por encima de todos “al DAX”. Así pues, tal y como valora el analista, si tuviéramos que focalizar la inversión en Europa “buscaríamos acciones alemanas y por supuesto invertir en Estados Unidos y en Japón”. Pero principalmente nos deberíamos centrar en el índice germano.
Si nos centramos en nuestros filtros técnicos, observamos que el DAX actualmente se encuentra en fase alcista, al mismo tiempo que recibe una puntuación de nueve puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. Asimismo, su perspectiva técnica sería absolutamente limpia, puesto que todos los indicadores se encuentran en estos momentos en positivo.
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