Después de los dirigentes políticos de la zona euro hayan alcanzado un acuerdo sobre el plan de rescate de Grecia, ahora le toca mover ficha al BCE. Por ello, este lunes los funcionarios de la institución debatirán sobre la modificación del ELA.


Recordemos que actualmente los bancos del país permanecen cerrados, sólo se permite sacar un máximo de 60 euros por día y persona en los cajeros y algunos de ellos ya no tienen efectivo para entregar. De hecho,
desde que comenzara esta crisis y antes de que se decretara el “corralito” se calcula que más de 100.000 millones de euros han salido de los bancos griegos. Por ello, antes de que se pueda realizar la recapitalización de las entidades mediante el fondo de activos propios del país, el BCE se configura como el único salvavidas de Grecia.

Ahora, el Consejo de Gobierno del BCE evaluará si se puede mantener la Asistencia de Liquidez de Emergencia, una línea de crédito que ha sido congelada desde que las negociaciones entre Grecia y los acreedores saltaran por los aires a finales de junio.

Según recoge Bloomberg en declaraciones de Antonio García Pascual, economista de Barclays en Londres, "es probable que el BCE mantenga el techo de ELA en el nivel actual de 89.000 millones de euros y lo aumente moderadamente sólo después de la aprobación de las reformas por el Parlamento griego el miércoles”.

El 20 de julio es la fecha límite para Grecia, ya que este día tendrá que hacer frente al pago de 3.500 millones de euros al BCE. Es complicado que antes de dicha fecha se materialice el tercer rescate del país y, actualmente Grecia no tiene fondos para pagar al BCE. Por ello, como reza el texto del acuerdo al que se ha llegado hoy, los acreedores intentarán firmar un memorándum de entendimiento para facilitar, mediante una financiación puente, 7.000 millones a Grecia el día 20 de julio y, adicionalmente, otros 5.000 millones a mediados de agosto.