Este estudio, realizado entre más de 11.000 inversores de 22 países, refleja además que los inversores –tanto españoles como del resto del mundo- continúan mostrando aversión al riesgo cinco años después del desplome de los mercados.
Esta aversión explica que el 54% de los inversores españoles tenga previsto adoptar estrategias más conservadoras este año. Sólo uno de cada tres se atreverá con un perfil más agresivo que el año pasado. Esta tendencia, similar a la que se registra en el resto del mundo, prefiere tomar menos riesgos aunque se obtengan retornos más bajos. Un 52% de los inversores globales tiene previsto ser más conservadores en 2014, frente al 57% del año pasado.
“La aversión al riesgo está durando demasiado. Las carteras se construyen en función de fenómenos cortoplacistas no por opciones a largo plazo, lo que les expone a quedar muy por debajo de sus objetivos. Una gestión inteligente no consiste en evitar de plano los riesgos sino en preverlos, entenderlos y compensarlos de manera correcta para alcanzar las metas de inversión a largo plazo”, afirma Ramón Pereira, responsable de Franklin Templeton para España.
Los resultados son paradójicos, porque la mayoría de los inversores espera que el mercado mejore y conseguir retornos más altos. En España, dos de cada tres encuestados son optimistas o muy optimistas respecto a su capacidad para alcanzar los objetivos de inversión que se han planteado. De hecho, el porcentaje de personas que opinan que el mercado bursátil crecerá este año aumenta hasta el 67%.
Percepciones vs. realidades
Sólo algo más de la mitad (55%) de los entrevistados cree que su mercado local de renta variable creció en 2013. Sin embargo, lo cierto es que de la totalidad de los mercados geográficos analizados por Franklin Templeton, el 77% mejoró su comportamiento económico. Estos datos revelan una divergencia entre la percepción de los inversores y la realidad, un hecho que puede impactar en la habilidad de los ahorradores a la hora de tomar decisiones bien informadas.
Respecto al presente ejercicio, el 62% de los inversores a escala global piensa que el mercado bursátil de sus respectivos países experimentará un comportamiento positivo. El optimismo es incluso mayor en España (67%), debido quizá a que los resultados del anterior ejercicio excedieron las expectativas de muchos encuestados. Frente al 43% de los que auguraban a principios de 2013 que el mercado iba a evolucionar a mejor, ahora hay un 52% que, al volver la vista atrás, afirma que 2013 fue un buen año.
Expectativas de los diversos activos
Respecto a las diversas categorías de activos, la confianza en la Bolsa crece. Un 30% de los encuestados españoles cree que las acciones serán el activo con mejor comportamiento en 2014 (frente al 17% del año pasado). Por contra, los metales preciosos experimentan el camino inverso: sólo un 17% cree que serán el mejor activo de 2014, frente al 32% que confiaba en ellos para 2013.
Oportunidades más allá de las fronteras
A escala global, dos tercios de los encuestados cree que las mejores oportunidades de inversión estará fuera de sus fronteras, en línea con lo señalado en la encuesta de 2013. Pese a todo, es notable la mejora de la percepción del mercado nacional por parte de los inversores españoles. Para el periodo de 2014, muchos de ellos creen que sus inversiones domésticas les reportarán los mayores retornos, tanto en renta variable (30%) como en renta fija (24%). Sin embargo, para un horizonte de 10 años Asia aparece como el destino más prometedor para una gran parte de ellos. Es significativa, también, la erosión que ha sufrido la estima de los españoles tenían por el Centro y Este de Europa, incluida Rusia. Los que confían en encontrar los mejores retornos de renta fija en esos mercados, para un periodo de diez años, han caído del 13% registrado en 2013 hasta el 9% de este año.
¿Hacia dónde se dirige el dinero?
Desde el punto de vista global, los inversores están inclinados hacia el inmobiliario, el mercado doméstico y las bolsas emergentes, así como los metales preciosos. En el caso español, un 32% piensan añadir o aumentar su exposición a la renta variable nacional, frente al 21% que planea invertir en bienes inmuebles o el 20% que desea comprar acciones de países desarrollados.
Los beneficios de contar con un asesor financiero
La encuesta pone de manifiesto que los inversores que cuentan con asesoría tienen carteras más diversificadas y son más partidarios de invertir fuera de las fronteras de su país. Además, son por lo general más optimistas respecto a su posibilidad de alcanzar sus objetivos financieros y poseen expectativas de retorno más altas. “Adentrarse en los mercados internacionales puede ser una empresa muy complicada. La encuesta demuestra que los inversores pueden beneficarse de trabajar con un asesor financiero para tomar decisiones informadas que posicionen apropiadamente sus carteras”, afirma Greg Jonhson, presidente y consejero delegado de Franklin Templeton Investments.