Mañana a las 5:00 de la mañana finalizará el plazo para llegar a un entendimiento entre los acreedores de Codere y la compañía. Esta es la novena vez que se amplía el plazo de negociación sin llegar a ningún punto de acuerdo, pues los acreedores ofrecen una inyección de 400 millones de euros (la mitad mediante un contrato de financiación senior y la otra mitad mediante una ampliación de capital) para pagar deudas vencidas, reducir el endeudamiento, que actualmente asciende a 1.039,6 millones de euros, en cerca de 365 millones y aumentar futuros vencimientos en cinco años.
La familia Martínez Sampedro se opone a esta propuesta y plantea pactar sin necesidad de inyecciones de capital. Proponen, en cambio, un periodo de carencia de intereses en los bonos emitidos en euros y dólares de 5,5 años (hasta diciembre de 2019), sumando a esto el monto de los cupones impagados desde diciembre de 2013.
Con este telón de fondo y confiando en un hipotético acercamiento de posiciones en las próximas horas que evite el concurso de acreedores de la compañía, Codere se dispara un 4,23% hasta los 0,74 euros. Aún así, la acción presenta un gráfico tremendamente bajista, por lo que es desaconsejable la inversión en ella a menos que pueda asumir un gran riesgo.Técnicamente por debajo encuentra soporte en la zona de 0,60 euros, que son los mínimos anuales e históricos, mientras que por arriba tiene una resistencia en 0,83 euros, origen del tremendo hueco alcista que dejó a principios de año.
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