A menudo suele mirarse el peso que tiene una compañía determinada en su índice de referencia para determinar la futura evolución del mismo. En el caso del selectivo español, de sobra es conocido que tanto Telefónica como Santander y BBVA tienen cerca de un 50% del peso del selectivo nacional, el Ibex35. La capitalización importa pero también el free float – capital flotante – que es la que la determina. Por el contrario, las sociedades que menos acciones ponen en circulación son, por definición, las menos líquidas aunque puede darse el caso de que una empresa tenga muchas acciones cotizando pero que estén retenidas por muy pocas manos y hagan que el free float sea bajo, lo que hace casi imposible su intercambio y un valor más estrecho, a pesar del alto número de títulos en mercado. Aun así, es posible encontrar oportunidades.

Miramos, fuera del Ibex35, a las compañías que tienen un mayor free float dentro del continuo. Bankia, exceptuando a las grandes, es líder de la bolsa nacional. Pero ¿se puede sacar algún provecho de estas compañías? Vayamos por partes. El free float de Bankia podría ser, según citaba El Confidencial, uno de los motivos que podría darle de nuevo acceso al Ibex 35. Además de los criterios de volumen, entre los requisitos para entrar en el Ibex se valora la capitalización de la compañía. “Ésta se calcula a partir de un coeficiente del 40% para firmas como Bankia con un free float (número de acciones que son negociadas habitualmente en bolsa) de entre el 20% y 30%. En base a esta proporción, la valoración bursátil ascendería hasta los 5.200 millones, superior a la que tienen a día de hoy quince compañías que cotizan en el Ibex 35”.

Decían los expertos de Renta 4 que las cifras del tercer trimestre “confirman el buen desarrollo del plan de reestructuración, con el 81% de los cierres previstos ya realizados y la estabilidad conseguida en las principales líneas de la cuenta de resultados, especialmente positivo en lo que a margen