Vemos en el mercado una fuerte volatilidad que no acaba de estabilizarse. Y esto es el paso previo para una previsible recuperación que debería ser lenta y graduación. Hay cambios de sentimiento, y entre los inversores hay una visión negativa en el área macroeconómica por noticias contradictoras de desaceleración e inflación, sin embargo más positiva en el área macroeconómica, por la vuelta de las operaciones corporativas en los mercados.