Pablo García, director general de Divacons Alphavalue, considera que ha vuelto el optimismo al mercado, si es que alguna vez se fue. Destaca que es a la vez paradójico, donde indicadores del miedo como el VIX y el refugio del oroestán disparados, pero el Nasdaq se encuentra cerca de máximos históricos.
Este escenario se explica por el retorno de la estrategia de "buying the dip" (comprar en las caídas) y, sobre todo, por el fuerte revulsivo de los resultados empresariales.
Los beneficios de las empresas están superando las expectativas, impulsando al alza las estimaciones de consenso para el tercer trimestre tanto en Estados Unidos, donde se proyecta un crecimiento del beneficio del 3%, como en Europa. Las compañías están sorprendiendo positivamente en ventas y BPA, a niveles superiores a la media histórica.
Este optimismo se ve reforzado por las expectativas de un próximo recorte de tipos por parte de la Reserva Federal y la posible resolución del cierre federal del gobierno estadounidense. Aunque existen dudas sobre el acuerdo comercial con China, la necesidad mutua entre ambas potencias sugiere que no tensionarán la cuerda indefinidamente.
En este contexto, el mercado lo percibe como relativamente caro, pero con buenas expectativas que justifican las valoraciones, siguiendo el principio de que si los beneficios suben con fuerza, el mercado puede subir sin encarecerse necesariamente.
En cuanto a la estrategia de inversión, Pablo García subraya la importancia de mantener el foco en las tecnológicas norteamericanas, un sector que sigue funcionando excepcionalmente bien y que es impulsado por la inteligencia artificial. También se mantiene la posición en el sector bancario, que está ofreciendo resultados notables a pesar de problemas puntuales como los de BNP Paribas.
Otra megatendencia clave es la electrificación, que beneficia a utilities como Iberdrola. Por otro lado, se mantiene una clara cautela con los sectores de consumo y retail, que continúan sin visibilidad. Las caídas y los profit warnings en el sector de la automoción, como los de Michelin, reflejan la creciente competencia china y la debilidad del sector.
Sin embargo, se destacan sorpresas positivas en compañías de la cartera con un enfoque de Buy and Hold, como LVMH, Wolters Kluwer y Essilor Luxottica que están empezando a ser apuestas en valor y que ayudan a completar una cartera en la que tenemos Apple, NVIDIA, Microsoft y un poco de Amazon, aunque con el panorama sobre AWS tiene un panorama algo más discreto.

